Tarta de limón y jengibre con chocolate blanco

Derretir el chocolate con la mantequilla a fuego suave sin dejar de remover.

Mezclar con el batido de limón y jengibre y llevar a ebullición a fuego medio, mientras hidratamos la gelatina en agua fría, llegado a ebullición lo separamos del fuego y derretimos la gelatina bien escurrida. Dejamos enfriar bien.

Batimos la nata líquida con el edulcorante líquido al gusto hasta que quede casi montada y añadiendo el chocolate blanco con el limón poco a poco sin dejar de batir y reservar.

Verter la crema de limón encima y llevar al congelador unas dos horas o menos.

Derretir la mantequilla y verter en un molde, encima poner las galletas María echas polvo, se hacen polvo con una picadora.

Luego verter encima de la tarta y dejar en el congelador otros 5 o 10 minutos y desmoldar.

Batir el queso mascarpone y la nata con edulcorante al gusto, meter en una manga y decorar.

En total con los tiempos de espera es de unas tres horas. También se puede hacer de un día para otro y usar el frigorífico si no hay prisas.

Una variante es usar nata de cocinar 1 litro, evitar la mantequilla y derretir en vez de 200 (275 g de chocolate blanco) con la mitad de la nata hasta que este bien integrado a fuego suave y derretir ahí mismo la gelatina neutra previamente hidratada. Apagar el fuego. Verter el batido de limón y jengibre, más la otra mitad de la nata, todo ello sin dejar de remover. Es más rica y más sana, porque lleva menos grasa. Aquí puse 195 ml de zumo de limón.