Tronco de Navidad

Para el bizcocho:
Cascar los huevos en un cuenco o bol, añadir la yema extra y batirlos con el azúcar y el azúcar vainillado hasta obtener una mezcla cremosa y blanquecina.

Incorporar la harina y la levadura tamizadas y remover con una espátula de arriba a abajo hasta incorporarlo todo.

Verter esta preparación sobre una bandeja rectangular, de horno normalmente, cubierta con papel sulfurizado y extender.

Con el horno precalentado a unos 180º, cocer en él, unos 12-14 minutos o hasta que el bizcocho empiece a dorar.

Retirar la bandeja del horno. Extender otra hoja de papel sulfurizado sobre el bizcocho y voltear la bandeja dejando caer el bizcocho sobre la mesa.

Retirar el papel de cocina con suavidad.

Humedecemos un trapo limpio de cocina y lo enrollamos en él, dejamos enfriar enrollado en el trapo; de este modo a la hora del relleno no se romperá.

Prepararemos un almíbar ligero para calar el bizcocho. Ponemos en un cazo agua, azúcar, licor (el que más os guste) y llevamos a ebullición por 5 minutos. No dejar de remover. Si se deja más tiempo cristalizara.

Extenderemos el relleno que más nos guste: chocolate, crema de castañas, praliné, nata, mermeladas

Enrollar el bizcocho y reservarlo en la nevera unos 30 minutos.

Para el relleno:
En mi caso, el relleno consiste en una mermelada de naranja y jengibre, que me encanta.
Añadir una nata montada con azúcar glass

Ya solo queda verter encima el chocolate ayudándote de una espátula y dejar en la nevera.

Corta un trozo de tronco de forma sesgada y sitúalo en el lateral del tronco a modo de rama.
Pasados 30 minutos podrás rallar la superficie del tronco con un tenedor.