En un recipiente mezclamos las harinas (repostería, fuerza y soja) con las levaduras (gasificante y de panadero). Por otro lado calentamos el agua un poquito a unos 35º C más o menos y le echamos la lecitina de soja batiéndolo bien hasta que se mezcle.

Luego calentamos la margarina (no demasiado porque se quemaría), a continuación añadimos el azúcar y batimos bien para que quede una pasta homogénea y se lo echamos a la otra mezcla de agua.

Ahora es cuando echamos el resto de los ingredientes: el huevo ligeramente batido, leche en polvo, esencia de vainilla y leche condensada, lo batimos todo muy bien y se lo añadimos a la mezcla de harinas, esto se puede hacer mucho mejor con amasadora o thermomix.

Pero si no tendremos thermomix, usar primero una cuchara para mezclar poco a poco y luego amasar con las manos durante 8 o 10 minutos, después hacemos una bola la metemos en un recipiente grande, tapamos y la dejamos reposar durante 1 hora en un lugar cálido, cuando la destapemos habrá doblado su volumen, hay veces que no crece tanto, depende de la temperatura , de la levadura y de las harinas.

Cogemos una tabla y la espolvoreamos con harina, hacemos una bola con la masa y con ayuda de un rodillo la vamos extendiendo sobre la tabla hasta que nos quede de 2 cm de espesor, ahora como la masa es demasiado blanda y pegajosa.

**Tengo un truco para poder hacer la forma a los donuts sin que se deformen y se puedan manejar perfectamente**: cojo la masa ya estirada y la meto en el congelador, bien directamente encima de la tabla o quitándola con cuidado y poniéndola sobre papel albal o antiadherente y se deja 1 hora más o menos hasta que veamos que esta durita pero sin congelar del todo.

La sacamos y con un cortapastas grande o un vaso de boca ancha vamos haciendo los donuts, el agujerito del medio yo lo hago con un taponcito de plástico.

A continuación los vamos poniendo en la bandeja del horno previamente enharinada, los metemos en el horno y los dejamos reposar 1 hora y media, ahora encendemos el horno y lo ponemos a temperatura media (150º C aproximadamente) hasta que suban del todo pero sin que lleguen a dorarse. Los donuts tienen que quedar a medio hacer.

En una cazuela grande echamos la cantidad de aceite justa para que cubra el donuts hasta la mitad, tenemos que calentar el aceite pero no mucho, temperatura media más o menos.

Ahora vamos echando los donuts ya horneados y los vamos dorando un poco, primero por una cara y luego por la otra hasta que cojan el color del donuts (este proceso no debe durar mucho, aproximadamente 40 segundos, depende de la temperatura del aceite, claro).

Una cosa que sirve para saber que nuestro donuts está bien hecho es fijarnos si tiene una especie de anillo que lo rodea por la mitad de color mas clarito que el resto, o sea que se ha dorado menos, si es así entonces esta perfecto.

**Para el glaseado de azúcar**: calentamos el agua con la vainilla y le vamos echando el azúcar glacé y mezclamos bien hasta que quede una especie de crema liquida, lo echamos en un bol y vamos bañando los donuts uno a uno para que queden bien empapados, los ponemos en una bandeja y los dejamos que reposen 30 minutos aproximadamente y ya estarán listos para comer supertiernos y supericos.

**Para el glaseado de chocolate fondant**: calentamos al baño maría los dos chocolates con la margarina y aparte mezclamos el azúcar glacé con el agua y lo echamos a la mezcla anterior cuando ya esté derretida, removemos bien y ya tendremos lista la cobertura de chocolate fondant.

Aquí tengo otro truco para que la cobertura quede uniforme y lisa, los meto en el recipiente de chocolate solo hasta la mitad, lo pongo boca arriba y el chocolate queda perfectamente extendido, recordad que los donuts fondant van así, con el baño de chocolate solo hasta la mitad.

A estos les hace falta un poco más de tiempo de reposo, aproximadamente 1 hora y media para que el chocolate se ponga duro del todo. Después ya se podrán comer o mejor dicho devorar.