Empezamos por limpiar todos los restos de grasa del solomillo, luego lo cortamos en medallones y los aplanamos un poco.

En una cazuela ponemos un buen chorro de aceite, cuando esté caliente ponemos los medallones y los marcamos por los dos lados sin dejar que se nos hagan por dentro, cuando estén los sacamos del fuego y los reservamos.

Ahora vamos a hacer la salsa, sofreímos la cebolla cortada en trozos menudos en el mismo aceite de sellar la carne, cuando la cebolla empieza a dorarse añadimos la cucharada de harina, removemos bien para que no se nos queme.

Y añadimos el vino y el caldo, dejamos hervir a fuego lento hasta que se evapore el alcohol, pasados unos 10 minutos la salsa ya empieza a espesar, entonces la ponemos en el vaso de la batidora y trituramos.

Luego volvemos a poner la salsa en la cazuela y también ponemos los medallones de solomillo, ponemos un poco de sal y pimienta y dejamos al fuego para que acaben de hacerse por dentro, dejamos hacer unos 4 o 5 minutos, comprobamos de sal y apagamos el fuego.

Colocamos en una fuente la carne y ponemos un poco de salsa por encima, y ya los tenemos listos para servir. Yo los acompañe de unos espárragos verdes a la plancha.la salsa tiene que quedar un poco espesa la mía quedo un poco suelta pero el resultado es lo mismo de rico.