Pelamos las Gambas, separamos las cabezas de las colas y desechamos el resto de cáscaras, reservamos 8 para añadir al plato al final.

En una cazuela con un par de cucharadas de aceite salteamos las cabezas, salamos y a fuego medio las vamos chafando para que suelten el jugo interno, flambeamos una copa de Brandy y añadimos un vaso de agua, a fin de conseguir un caldo, dejamos que reduzca un poco y trituramos las cabezas, colamos y volvemos a poner al fuego, añadimos la nata, rectificamos de sal y dejamos cocer hasta que se forme una crema.

Ponemos una sartén al fuego con el ajo que dejamos se dore un poco y echamos la cebolla, salpimentamos y dejamos que poche, luego añadimos las colas de las Gambas y la carne de los calabacines, damos unas vueltas para que se mezcle el conjunto, echamos la Harina, rectificamos de sal, rallamos un poco de nuez moscada y moviendo dejamos que se dore un poco, añadimos la leche a medida que nos pida hasta conseguir una masa que dejaremos enfríar y que nos servirá para rellenar los calabacines.

Una vez rellenos espolvoreamos con queso rallado y ponemos sobre él una pequeña cantidad de Mantequilla, encendemos el horno para gratinar a temperatura máxima y mientras en una sartén a fuego vivo salteamos las gambas que teníamos reservadas y que acompañarán a los calabacines.

Mientras se gratinan emplatamos, ponemos la crema de Marisco como base, sobre ella los calabacines y las gambas, espolvoreamos un poco de perejil y podemos servir.