Bizcocho crocante con glaseado de clementinas y almendras

La medida para hacer el bizcocho, es la misma del vaso del yogurt.

En primer lugar, ponemos el yogurt en un vaso batidos y le añadimos las cuatro unidades de clementinas confitadas. Si no tenéis las clementinas confitadas que es lo más seguro, le añadimos cuatro cucharaditas de confitura de naranjas.

A continuación, le añadimos el vaso de azúcar blanca.

Seguidamente, metemos el brazo batidor y trituramos bien hasta que quede bien licuado y reservamos.

A continuación, cogemos un bol y le añadimos los tres huevos y la pizca de sal fina Marina.

Seguidamente, le añadimos los dos vasos de coco rallado en polvo.

A continuación, cogemos una varilla manual y mezclamos bien hasta que se integre en la mezcla.

Seguidamente, le añadimos el vaso de aceite de girasol.

A continuación, volvemos a mezclar con la vainilla manual hasta que se integre en la mezcla.

Seguidamente, le añadimos los tres vasos de harina y la cucharadita de polvos de hornear.

A continuación, volvemos a mezclar de nuevo con la vainilla manual hasta que nos deje la mezcla. Seguidamente, metemos la varilla eléctrica y mezclamos bien hasta que se haya integrado en la mezcla.

Seguidamente, le añadimos el vaso de leche. Seguidamente, mezclamos bien con la vainilla eléctrica y reservamos durante quince minutos tapado a temperatura ambiente.

Mientras tanto, Untamos el molde con mantequilla, lo espolvoreamos con harina y sacudimos el exceso de harina y esperamos que pasen los quince minutos. Programamos el horno a 18°C y dejamos que se vaya calentando.

Pasados los quince minutos, volcamos la mezcla en el molde y dejamos que se siente la mezcla. Seguidamente, le añadimos las láminas de almendras por toda la superficie.

Con el horno ya precalentado a 180°C, metemos el molde y dejamos hornear durante cuarenta y cinco minutos con el calor arriba y abajo.

Mientras tanto, ponemos una olla en el fuego y le añadimos todos los ingredientes del glaseado mencionados arriba en los ingredientes del glaseado.

A continuación, cogemos una varilla, mezclamos bien hasta que se diluyan todos los ingredientes y luego dejamos reducir con el fuego al mínimo y removiendo de vez en cuando.

Pasados los cuarenta y cinco minutos, retiramos el bizcocho del horno y dejamos tibiar unos cinco minutos.

Pasados los cinco minutos, desmoldamos y lo dejamos sobre un plato.

A continuación, cogemos una cuchara y le añadimos el glaseado por arriba y dejamos que vaya bajando poco a poco sobre el bizcocho y que al final quede en plato.

Una vez que le hayamos puesto todo el glaseado, lo guardamos en un lugar como en horno con el horno apagando y dejamos que se enfríe por completo y para que absorba todo el glaseado del plato y listo.

A la hora de servir, cortamos una porción y le añadimos unos hilitos de glaseado y a disfrutar..