Triturar las galletas. Si eres una básica de la vida que no tienes una maquinita que te lo haga como yo, te digo el siguiente hack:
1. Coge un trapo, a ser posible liso, y extiendelo en la mesa. Coloca las galletas n el centro partiéndolas con las manos para que sea más fácil macharcarlas luego.
2. Cierra el trapo de manera que no hayan huecos, doblando los bordes lo mejor que puedas con las galletas dentro.
3. Ahora llega lo guay: desahoga tus penas con las galletas con lo que puedas

Una vez que hayas machacado las galletas lo mejor posible, con cuidado las metes en un bol y sacude el trapo (dentro del fregadero o un espacio limpio, por favor seamos cuidadosxs, créeme que las migas de galleta se te meten por todos lados).

Derrite la mantequilla en tu microondas de confianza y mézclalo con las galletas.

Pon la mezcla que haya quedado en el molde elegido y "aplastalo" por todo el molde hasta que quede una capita. Déjalo en el frigo un rato, 15 minutos, o hasta que te acuerdes.

Coges el azúcar, la nata montada, y la gelatina y los pones en una olla. La calientas y das vueltas para que se mezcle todo. NO TE PREOCUPES si salen grumitos, tu sigue meneando con cuidado que luego se van. OJO QUE NO HIERVA. Cuando esté mezclado, lo quitas del fuego y echas el queso crema (Philadelphia) hasta que quede mezclado (con el calor se mezclará bien, solo sé paciente).

Sacas el molde, pones la mezcla de la tarta encima de la base y lo dejas enfriar (ni se te ocurra meterlo caliente al frigo). Cuando esté a temperatura ambiente, lo metes al frigo.

¿Recuerdas que puse que tardarías en hacerlo 30 minutos?

Bueno, la tarta de queso necesita 6 HORAS mínimo en el frigorífico. Así que si tienes un cumpleaños, ya sabes, planéalo con tiempo.

Cuando ya hayan pasado las horas reglamentarias, echas la mermelada por encima y ya puedes presumir tu tarta.