Migas de Pan con Chorizo y Panceta

Colócalo en un bol y remójalo con agua, Ojito con anegarlo. Solo queremos que se humedezca.

En una cazuela sofríe los diente de ajo y la guindilla. Si eres de los atrevidos, ya sabes, ponle una o dos enteras. El grado de picante lo decides tú.

Al empezar a dorarse, retíralos y agrega el pan desmenuzado en ese mismo aceite.

Ve refriéndolo dándole vueltas sin parar. Tiene que quedar seco. Aprovecha para ir desmenuzando los trozos grandotes.

Cuando veas que el pan empieza a quedar suelto, devuelve de nuevo los ajos y las guindillas a la cazuela. Mi truqui es dejarlos macerando en aceite para que este se impregne de su sabor y del picante de las guindillas

Sigue removiendo hasta que el pan esté completamente suelto.

Aparca un momento la cazuela, pon en su lugar una sartén y en ella un par de cucharadas de aceite aromatizado, la panceta, el pimiento verde, tres o cuatro dientes de ajo de las migas y el chorizo en rodajas.

Sofríe todo bien y directo a la cazuela.

Rehoga para integrar sabores y ¡a la mesa! Sírvelas bien calentitas y con un trozo de cada uno de los tropezones añadidos.