Preparamos todos los ingredientes

Molde a usar, redondo, 24 cm de diámetro por 4 cm de alto, base con papel de hornear, todo el molde engrasado y enharinado

Precalentamos el horno a 180° calor arriba y abajo. En un bol ponemos la mantequilla, el azúcar y batir, añadir los huevos de 1 en 1, incorporarlos muy bien, el aroma de vainilla y mezclar

Añadir la harina con la levadura previamente tamizada, mezclar muy bien, nos quedará una masa pegajosa y espesa. Del total de la masa la vamos a dividir en 2 partes, una de ellas será solamente 1/3 porque no tenemos que cubrir toda la superficie

Con una cucharita pequeña cogemos porciones de la masa que tiene más cantidad, cubrir la base, extender con la ayuda de una cuchara subiendo con la masa por todo el contorno, reservar

El un bol ponemos el queso Ricotta, el azúcar, la vainilla y el huevo, mezclar bien, poner las pepitas de chocolate y mezclar

Poner la crema de Ricotta en el molde. Con el resto de masa reservada vamos a coger porciones y vamos a poner por todo el contorno para sellarlo bien, extender con una cuchara, poner restos de masa por la superficie, sin cubrirla totalmente, extender levemente con una cuchara humedecida en agua.

Nos quedarán huecos libres con la masa de Ricotta, tiene que ser así, poner pepitas de chocolate por la superficie

Sacar del horno, poner sobre rejilla y dejar enfriar por completo

Desmoldar

Pincelar la superficie con mermelada de albaricoque, poner coco rallado por todo el contorno de la superficie

El sabor a mantequilla de la masa, el queso y el chocolate ….. sin palabras!!