Estofado de cerdo

Lo primero que hago es cortar la carne a tacos y untarla con pimienta molida.

Particularmente como siempre digo en mis recetas me gusta seguir un orden y creo que preparar previamente todo antes de cocinar es una ventaja, así que lamino los ajos, corto las cebollas y las zanahorias es otra historia.

Pelo las zanahorias, las lavo y la mitad que voy a usar primeramente la corto a cuadrados pequeños, así consigo que se haga antes.

La otra mitad que usaré en la segunda parte del guiso la corto a rodajas.

Las patatas que acompañarán a la carne las pelo, lavo y las chasqueo en trozos más bien grandecitos, chasquear significar cortar con el cuchillo sin llegar al final y en un punto determinado arrancar, eso hace que la patata suelte el almidón interno y espese el caldo sin necesidad de ayudarle con harina.

Tenemos preparado todo, vamos a comenzar el guiso; en una cazuela con aceite echamos la carne, adornamos con el romero y unas bolas de pimienta negra y a fuego vivo consentimos que se dore ayudada por la copa de brandy.

Dejamos cocer cinco minutos a que evapore el alcohol y cuando comienza a dorar salamos y agregamos el chorrito del limón (hace que la carne se ablande), una vez conseguido la retiramos a un plato y mantenemos en caliente.

En el mismo aceite de freir la carne, echamos el ajo y la cebolla dejando que dore el primero y poche ésta.

Cuando veamos que comienza a pocharse agregamos la zanahoria cortada a dados y el hatillo de hierbas, rectificamos de sal y dejamos que siga haciéndose.

Cuando veamos que está blanda echamos el sofrito de tomate, un poquito de azúcar para matar la acidez y la copa de vino, dejando cocer hasta que evapore el agua.

Una vez cumplido el objetivo retiramos el hatillo de hierbas y trituramos el sofrito.

Será el momento de echar de nuevo la carne y el hatillo de hierbas, dejamos que se impregne bien.

Pasados unos minutos echamos las patatas y la zanahoria a rodajas, rectificamos de sal, damos a todo un par de vueltas.

Cubrimos de agua o si lo preferimos de caldo y dejamos que cueza unos veinte minutos o hasta que veamos que la carne está tierna.

Sabremos que están las patatas listas cuando veamos que sus cantos se redondean, tampoco conviene dejarlas excesivamente pues se nos desharían, entonces echamos los guisantes y dejamos 5 minutos cocer.

Ya una vez listo el guiso y sin que se enfríe podemos ir repartiendo en los platos.