Precalentar el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.

En una olla grande llenarla de agua y ponerla a hervir, luego la usaremos para el baño María

Preparar el molde que vamos a usar para nuestro flan

En una sartén a fuego medio, echar los 180 gramos de azúcar y unas gotas de limón, no remover, dejarlo que cueza solito

Cuando empieza a deshacerse el azúcar, ir moviendo la sartén para que no se nos queme, cuando coja color tostado clarito, retirar del fuego y echarlo en el molde, repartirlo por la base y paredes. Dejamos enfriar

Ponemos una cacerola en el fuego y echamos el litro de leche, dejamos que se caliente pero no puede hervir, solo tiene que estar calentita.

En un bol ponemos los huevos y batimos muy bien, incorporamos el azúcar y seguimos batiendo, nos tiene que aumentar de volumen, llegados a este punto ir añadiendo la leche poco a poco y sin dejar de batir en ningún momento.

Abrimos el horno y metemos vacía la fuente donde haremos el baño María, ponemos dentro de La fuente el molde vacío, y ahora es el momento de echar la mezcla del flan, ayudaros con un cazo al principio para no derramar, cuando esté toda la mezcla en el molde, es el momento de añadir el agua que estaremos calentando en la fuente, deberéis cubrir hasta la mitad del molde.

Cerrar el horno y nuestro flan estará listo cuando lo pinchemos y nuestra aguja salga seca, unos 45 minutos más o menos.

Al echar el líquido en el molde observareis que hay mucha espuma, no pasa nada, en cuanto empiece a coger calor baja rápidamente y ese es el momento de añadir si os ha sobrado algo porque no os cogia en el molde todo el preparado del flan.

Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego pasar al frigorífico mínimo unas 10 horas.