Trigo tierno con espárragos trigueros

Lo primero sería poner a calentar el caldo. Cuando ya esté caliente echamos el trigo y lo dejamos cocinar 10 minutos. En el propio paquete te dan las medidas y el tiempo de cocción para las mismas, yo suelo hacer siempre 1 vaso y cuando sobra lo guardo en un tupper para otro momento, siempre me salva en el típico día vago de no querer cocinar.

Mientras se cuece el trigo, ponemos una sartén a calentar con un chorrito de aceite de oliva y el ajo picado. Para el ajo a veces hago una "pasta de ajo" con ajos y aceite de oliva. Viene bien para cocinar y evitas tener que ir picando ajos y mancharte las manos cada vez que quieres usarlo.

Mientras se calienta cortamos la verdura a nuestro gusto, para que se mezcle bien con el trigo al igual que con el arroz pico la verdura sin que quede demasiado pequeños los trozos. Con el aceite ya caliente, empezamos poniendo la cebolla en la sartén a fuego medio con una pizca de sal y vamos moviéndola de vez en cuando para que no se queme.

Cuando empiece a dorar la cebolla añadimos el tomate cortado con otra pizca de sal y movemos bien. Si lo preferimos podemos echar el tomate lo último, de esta forma le dará un punto de sabor sin perder la frescura del tomate. Normalmente en verano sería cuando mejor queda el tomate menos cocinado o directamente en fresco como si fuera una ensalada.

Con el tomate caliente añadimos los espárragos, 1 pizca de sal, la pimienta y el tomillo. Vamos removiendo bien y dejamos que cocine hasta que los espárragos queden a nuestro gusto. Cuando quiero marcar más los espárragos los hago en una sartén pequeña a parte, ya que del jugo del tomate tiende a tostarse menos. Y a mi los espárragos a la plancha solos con un poco de sal... me flipan!

Vamos moviendo y mezclando de manera que se distribuyan bien las especias. Bajamos un poco el fuego y se hiciera falta añadir un poco más de aceite. Yo para saber si está cojo un trocito de espárrago y pruebo.

Por último, añadimos el trigo, el picante, la nuez moscada y el comino. Removemos bien con una cuchara o pala de madera, intentando que la verdura quede bien distribuida entre el trigo.

Yo prefiero ajustar la especias y la sal en el plato, tanto por el tema de gustos como por necesidades de cada uno. De esta forma no tienes que cocinar dos veces y para la sal siempre se está a tiempo de añadir, lo complicado es quitar. Para hacerlo más completo yo suelo añadirle un huevo duro troceadito 😁