Picamos en trozos grandes la cebolla y los ponemos con el aceite y un poco de sal en la olla, menú freír, a 120 grados, unos 2 o 3 minutos. Añadimos los jamoncitos, removemos y ponemos el cabezal a 200 grados durante 15 minutos, removiendo de cuando en cuando para que doren por igual.

Mientras, hacemos un majado con los ajos, un poco de sal y el perejil y reservamos. Cuando estén bien dorados los jamoncitos, cancelamos el programa, retiramos parte de la cebolla y la añadimos al mortero, majamos bien e incorporamos de nuevo al guiso.

Ponemos el vino blanco en el mortero para limpiar restos y lo echamos a la olla junto a la pastilla y la hoja de laurel, probamos de sal, añadimos pimienta y cerramos la olla, con media presión, menú guiso, 130 grados, 10 minutos.

Sacamos a una fuente, trituramos la salsa y la añadimos por encima. Servimos con patatas fritas y una ensalada.