Jamoncitos de pollo guisados con verduras

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Vamos con una receta de toda la vida, de las que nos hacían las abuelas, por lo menos en mi casa era típica hacerla los sábados pues me encantaba y durante los días de cole comía en el comedor.
#elrefranero: "quién se pica, ajos come"

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Ingredientes

60 min
2 raciones

Paso a paso

60 min
  1. 1

    Agrupamos todos los ingredientes. Retiramos la piel y el exceso de grasa de los jamoncitos de pollo. Cortamos en brunoise la cebolla y en dados los pimientos. Pelamos y troceamos en cubos el calabacín. Pelamos y cortamos en rodajas las zanahorias.

  2. 2

    Echamos un poquito de sal y de ajo en polvo a los jamoncitos de pollo. Ponemos una cazuela amplia al fuego con un chorrito generoso de aceite y cuando esté caliente echamos los jamoncitos y lo doramos por todos lados a fuego medio-alto. Cuando tengan color retiramos y colocamos en un plato cubierto con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Reservamos.

  3. 3

    En la misma cazuela donde hemos dorado la carne echamos la cebolla junto con un poquito de sal y media cucharadita de ajo en polvo y dejamos pochar a fuego medio unos 10 minutos. Agregamos los pimientos y dejamos al fuego 5 minutos. Incorporamos las zanahorias y cocinamos 5 minutos más.

  4. 4

    Añadimos el calabacín y rehogamos a fuego medio un par de minutos. Agregamos la salsa de tomate, removemos y cocinamos a fuego medio-lento 20 minutos.

  5. 5

    Incorporamos los jamoncitos de pollo que habíamos reservado y cubrimos con el caldo de pollo y dejamos que se haga todo junto a fuego medio-lento unos 40-45 millones, hasta que nuestras verduras y la carne estén hechas.

  6. 6

    Ya tenemos nuestro plato listo, si queréis podéis acompañar este plato con unas patatas fritas o un poquito de arroz. Espero que os guste!!

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Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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