Calabacín y berenjena rellenos

Empezamos cortando un calabacín y una berenjena por la mitad, de arriba a abajo. Y hacemos cortes en diagonal como los de la imagen, con cuidado para no cortar la piel de abajo.

Ponemos las 4 mitades en una bandeja de horno, y les tiramos un chorrito de aceite por encima. (Ojo al pedazo de calabacín que me ha traído hoy mi padre del campo😱)

Mientras cortamos el chorizo y la longaniza en trocitos. Un truquillo: para poder cortarlos pequeñitos sin destrozarlos podéis congelarlos la noche de antes y cortarlos cuando aún están muy fríos! Una vez cortados los trozos, se descongelan enseguida.

Cuando la cebolla esté tierna, tiramos la longaniza y el chorizo. Cuando estén cocinados también, reservamos esta mezcla en un plato, intentando dejar en la sartén la mayor parte del aceite que tenga.

Después de vaciarlos, los he rociado con otro chorrito de aceite, una cucharadita de especias para fajitas y un poco de sal, y los he puesto en el horno 15 minutos más.

Aquí podéis ver la carne que he sacado de la berenjena, cortada a trozos pequeños.

Ponemos lo que hemos sacado de las dos verduras y el calabacín que aún no hemos usado (pelado y cortado a cubos) en la sartén en la que habíamos hecho la mezcla anterior. Dejamos a fuego medio, removiendo, hasta que el calabacín nuevo se cocine.

Cuando el calabacín a cubos esté tierno, tiramos el tomate, la mezcla que antes habíamos reservado (cebolla+longaniza+chorizo), una cucharadita de sal y otra de especias para fajita (o menos, a vuestro gusto). Removemos cada poco tiempo para que no se queme.

Está listo cuando el agua del tomate se haya evaporado por completo!

Aquí veis las bases de las verduras para rellenar, después de esos 15 minutitos extra en el horno.

Y aquí ya rellenadas y distribuidas en sus platos! Porque somos 3 para comer, pero cada uno come a una hora distinta😂😂

Distribuimos el queso rallado por encima...

Y al horno, a 180°C, durante unos 10 minutos, o hasta que el queso esté derretido.

Al tener dentro del relleno la carne de la berenjena y del calabacín hechos al horno, estaba suuuuuper suave. Como si llevara una bechamel o algo así, buenísima.