En primer lugar se disuelve bien la levadura en la leche, y se reserva, después se ralla la piel de la naranja y se exprime para sacar el zumo.

Ahora se mezcla en un bol grande la ralladura, el zumo de naranja, el azúcar, el aceite, la leche con la levadura, una cucharada de agua de azahar y uno de los dos huevos (el otro se reserva para batirlo y pintar los panecillos antes de hornearlos).

Una vez se han mezclado bien todos los ingredientes, se echa la harina en dos veces, primero la mitad del harina y se mezcla bien, y después se echa el resto del harina.

Una vez se haya integrado bien toda la harina, se amasa bastante tiempo, unos 10 minutos, ya que ésta masa tiene que quedar bien sobada.

Después se tapa con un poco de papel film y un paño de cocina y se deja leudar la masa hasta que doble su tamaño, por lo menos unas 5 o 6 horas, cuanto más calor haga en la estancia más rápido subirá.

Y se mete en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos, vigilando que no se quemen.

Cuando los panecillos estén horneados se pintan con el almíbar y se dejan enfriar sobre una rejilla. Y listo! A disfrutar de ésta delicia dulce!

Mientras se hornean los panecillos, se prepara el almíbar, para ello en un cazo se echa medio vaso de azúcar y medio vaso de agua, y se pone a hervir removiendo de vez en cuando, pasados 5 o 10 minutos a fuego medio ya estará listo.