Cous-cous de la abuela

Poner a hervir el agua (unos 4-5 litros).

Sofreír la carne con un chorrito de AOVE y añadir al agua hirviendo. La carne debe estar una hora y media sola en la olla.

Mientras, lavar todas las verduras. Pelar la calabaza, las zanahorias y la patata. Sofreír el repollo, la calabaza, las zanahorias y la patata (que cojan un poco de color) y reservar en un bol con la chirivía, el apio y el nabo.

Cuando la carne lleve casi una hora y media, cortar una de las cebollas a trozos pequeños y pochar en la sartén. Rallar los tomates y añadirlos a la sartén cuando la cebolla esté casi hecha. Añadir el pimentón dulce y las especias de cous-cous. Rápidamente, añadir a la olla con la carne. Este punto es delicado, porque si el pimentón se seca, sabe mal. Hay que añadirlo rápido a la olla.

Cuando la carne lleve una hora y media, añadir al caldo las verduras del bol. Echar sal al caldo (bastante, que son muchos litros de agua). Dejar hervir una hora más. Los garbanzos se añaden en la última media hora.

Poner en un bol el cous-cous con un vasito de agua. Mezclar con las manos hasta que el cous-cous quede suelto.

En algún momento durante la cocción, prepararemos las pasas con cebolla a la miel. Cortamos la cebolla en plumas (láminas muy finas). Ponemos a pochar en la sartén. Cuando la cebolla esté dorada, añadimos las pasas y dos cucharadas de miel. Dejamos al fuego un minuto más y preparamos para servir en un bol aparte.