Garbanzos con acelgas, pasas y piñones

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Algo parecido recuerdo que me hacía mi madre de pequeña.

También recuerdo que no me gustaba demasiado, pero ahora, con el tiempo, la cosa cambió, y ahora me encanta.

Es de estas comidas muy cómodas para el tupper, ya que tanto se puede comer frio como caliente. Y si queda de un día para otro, mejor que mejor, que gana con el tiempo.

Os aconsejo que la probéis, sorprende el resultado.

http://www.lacocinademinia.es/garbanzos-con-acelgas-pasas-y-pinones/

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

20 minutos
4 raciones
  1. 400 grsgarbanzos
  2. 1 manojoacelgas
  3. 2 puñadospiñones
  4. 1 puñadopasas (aunque yo he utilizado grosellas secas)
  5. 0.5cebolla
  6. Aceite de oliva
  7. Sal

Paso a paso

20 minutos
  1. 1

    La víspera dejaremos los garbanzos en agua bien cubiertos, con el doble de volumen de agua que de garbanzos.

  2. 2

    En una olla rápida, con mucha agua, ponemos a hervir los garbanzos con un poco de sal. Los herviremos en la posición 2 durante 10 minutos. Una vez que estén listos, retiraremos los garbanzos, pero vamos a dejar el agua para las acelgas.

  3. 3

    En la misma olla, y con el agua de cocer los garbanzos, vamos a hervir las acelgas. Antes las habremos lavado y limpiado, pero no les vamos a retirar la penca, sino sólo la base, que estará un poco negra. Las herviremos en la olla rápida, en la posición 1, durante 5 minutos. Una vez que estén listas las pasamos a un colador.

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares