Bollos de leche y queso

Como siempre todo limpio listo y a mano, primero ponemos la leche, el agua, el azúcar, la levadura y el aceite (para las que le gustaría poner el huevo es el momento) batimos a velocidad mínima 1 minuto y empezamos a añadimos la sal y poco a poco la harina

No hay que parar sino verter la harina poco a poco hasta integrarla entera y trabajamos a velocidad media unos 4 minutos, podéis parar para comprobar la masa y si veis que ya está empezando a estirar bien (ver la foto) aumentamos la velocidad un poco

Ya se está despegando de las paredes del bol esto y también lo lisa que es significa que está lista, la tapamos con film de plástico y la dejamos fermentar en un sitio cálido (cuando estoy utilizando levadura suelo cerrar la puerta y la ventana de la cocina esto evita las corrientes de aire y nos ayuda a que la levadura actúe bien) la dejaremos fermentar unos 40 minutos +o-

Mientras tanto trabajamos la crema de queso mezclando los 3 ingredientes hasta que quede bien lisa y sin grumos

Pasado el tiempo de fermentación la sacamos y la ponemos encima de la mesa con un poco de harina por debajo, aplastamos dando una forma de círculo para facilitar la medición de cada pan (también podéis ayudaros con una báscula.. unos 80 gr está bien... los míos son de 100 gr) precalentamos el horno a 195 grados con fuego arriba y abajo y lo mejor es utilizar el horno que tiene la opción del ventilador porque así se reparte mejor la calor

Les damos forma redondeada y las ponemos en un recipiente especial horno untado con aceite sin olvidar los bordes, vertemos la mezcla del queso procurando que cubra todos los bollos igual que en la última foto (tienen que estar uno al lado de otro sin que lleguen a tocarse)

Tapamos y dejamos fermentar unos 15 minutos y como veis en la foto 2 han subido aún más, horneamos unos 45 minutos

A los 15 minutos ya están cogiendo forma, el tiempo total de cocción depende del horno de cada uno en mi caso son 45 minutos, ya están listas y cuando estén tibios pasamos un cuchillo delicadamente entre las bollos para separarlos

Son tan esponjosas que cuando aprietas tus dedos se hunden pero al aflojar un poco enseguida vuelven a su estado inicial, por dentro son una maravilla