Empezamos troceando las setas y poniéndolas en una sartén a fuego lento con un chorrito de aceite. Mientras se cocinan: pelar los calabacines y darles vueltas para hacerlos espagueti!! Es un paso que no podéis hacer sin esta máquina que se llama spiralizer o espiralizador, porque os podéis volver locos cortando tiritas de calabacín😅

La maquina que espiraliza deshecha una parte del calabacín, pero yo no tiro nada! La parte que la máquina no ha podido cortar a tiras la he ido cortando a cubitos y añadiéndolos a la sartén con las setas. Y mientras todo se cocina, yo sigo con la máquina dando vueltas...😂 (en la foto veis ya 1 calabacín y medio a tiras)

Una vez las setas y el calabacín están doraditos añadimos el queso de cabra troceado y la leche poco a poco. Creo que añadí entre 1/2 y 1 vaso, pero la leche la podéis tirar un poco a ojo. Si veis que falta, vais añadiendo, si os pasáis, lo dejáis reducir más tiempo.

Mientras la salsa se reduce, es el momento de poner nuestro montonazo de calabacín a tiras en una sartén con un chorro de aceite y dos pizcas de sal.

A la salsa le he añadido una cucharada o dos de almendra rallada para ayudarla a espesar y darle mejor textura. No he añadido sal hasta ahora porque el queso de cabra es bastante salado, asi que este es el momento de añadir sal al gusto de cada uno. Tened en cuenta que el calabacín es muy dulce, asi que es importante que la salsa no quede sosa.

Ahora la salsa ya está lista! Solo queda reservarla hasta que se acabe de cocinar el calabacín.

El calabacín se cocinará durante 5-6 minutos como mucho. Aquí veis el calabacín crudo acabado de poner en la sartén y dos fotos del proceso. Se reduce y mucho. Poco a poco he ido subiendo la potencia del fuego, acabando los 5 minutos con fuego al máximo para reducir el agua que soltaba el calabacín.