Pela las zanahorias y ponlas en el microondas hasta que estén bien blanditas. Para cocinar al micro al vapor, yo utilizo el estuche de vapor de Lékué (la mejor inversión en tiempos).

Cuando tengas las zanahorias cocidas, ponlas junto a las especias y tritura todo bien hasta tener una pasta.

Repite con las alubias y tritura bien.Cuando las tengas, mezcla bien con la pasta de las zanahorias y añade la levadura de cerveza o pan rallado.

Si usaste la cebolla cruda, pícala muy pequeñita y mezcla ahora junto a las zanahorias, la levadura y las alubias.

Mezcla todo bien, tapa con film transparente el recipiente y enfría un par de horas para trabajar mejor la masa en frío. Cuando la masa esté fría, verás que se puede trabajar con menos peligro de derrumbe.

Para la opción vegana, puedes sustituir el huevo por leche vegetal.

Prepara la harina, el huevo y el pan rallado o frutos secos picados para rebozar. En mi caso, yo trituré unos anacardos porque no tenía pan rallado y el resultado ha sido muy bueno. Me ha gustado más que con pan rallado tradicional.

Humedécte las manos para que no se te pegue tanto la masa en los dedos y vete formando las bolitas. Pásalas por harina, huevo y pna rallado (en este orden) y vete dejando en la bandeja del horno.

Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y, cuando esté caliente y tengas todas las bolitas en la bandeja, pon el grill de arriba solamente.

Mete la bandeja en la parte de arriba del horno durante 8 minutos y dales la vuelta pasado ese tiempo. Para darles la vuelta, ayúdate de una espátula ya que se desmoronan con facilidad al estar calientes.

Pasado ese tiempo, ya tienes tus bolitas listas para disfrutarlas como tú prefieras.

Deja otros 8 minutos por el otro lado (en mi caso, les añadí un poquito de queso rallado al darles la vuelta)

Para la salsa, simplemente tienes que mezclar todos los ingredientes.