Lentejas caseras al estilo de mi madre

En primer lugar, pelamos y cortamos en trocitos la cebolla y las zanahorias, introduciéndolos en la olla seleccionada; y añadimos el chorizo, el tocino, el hueso de jamón, el rabo y la pata de cerdo y la hoja de laurel. Cubrimos con agua todos los ingredientes, cerramos la olla y la colocamos en el fuego a intensidad alta (9/9, en mi caso) para que hierva rápido. Una vez lo haga, bajamos un poco el fuego (7/9) y dejamos que todo se cueza durante 45 minutos aproximadamente.

Tras este tiempo, el plato tendrá la apariencia de la primera imagen. Aprovechamos para sacar toda la carne que le hemos añadido anteriormente y evitar así que se deshaga y espese el caldo.

En mi casa suelen realizarse los pasos anteriores el día anterior al que se va a consumir, pero también puede realizarse al momento.

Cortamos la patata en trozos no muy pequeños y los incorporamos a la mezcla junto con una taza de lentejas. Añadir ambos ingredientes en este punto evita que se deshagan y espesen el caldo, que a nosotros nos gusta bien líquido.

A continuación, calentamos hasta hervir (9/9) y, a partir de este momento, bajamos el fuego (7/9) y dejamos cocer todo junto durante 30 minutos.

Finalizado el tiempo de cocción, nuestras lentejas ya estarán preparadas y listas para consumir. En este momento, podemos probarlas y añadir sal para corregir el sabor a nuestro gusto y antojo: en mi casa no suele hacerse, ya que la carne suele salarlas lo suficiente. Finalmente, acompáñalas en la mesa (o en el propio plato) con lo que has reservado en el paso 2 y, ¡a disfrutar!