Roscón de reyes

Ponemos en un bol o jarra amplio la levadura desmenuzada, el azúcar y la harina tamizada, añadimos 190g de la leche hervida templada. Removemos bien y dejamos que triplique su tamaño.

En el vaso de la amasadora tamizamos 350 g de harina, añadimos la sal y los 80 g de azúcar, Mezclamos y añadimos el prefermento. Vamos mezclando a velocidad baja hasta que la harina se integre y subimos un poco la velocidad para que siga amasando durante 15 minutos.

Paramos la máquina, cubrimos con plástico y dejamos que repose 10 minutos. Rallamos la naranja y el limón, sin rallar la parte blanca.

Incorporamos la ralladura y la mitad de la mantequilla a temperatura ambiente y en cubitos.

Cuando esté integrado añadimos el resto de la mantequilla y volvemos a amasar, dejando 15 minutos o hasta que se vuelva una masa compacta y lisa. Hacemos una bola y dejamos en el bol tapado que triplique el tamaño (yo calenté el horno a 30º y en 1 hora estaba listo)

Volver a amasar 5 min para desgasificar. Espolvoreamos la mesa con harina y hacemos una bola (en mi caso al poner el doble de ingredientes, hice 3 bolas). Tapamos y dejamos reposar 10 minutos.

Hacemos un hueco en el centro ayudándonos con dos dedos. Dejamos 5 minutos reposando tapado. Ampliamos el agujero y volvemos a dejar reposar tapado. Igualamos y abrimos más el agujero para ponerlo sobre una placa, sobre papel de horno.

Ponemos en un bol dos cucharadas soperas de azúcar y añadimos 1/2 cucharadita de agua de azahar. Removemos para humedecerlo ligeramente. Pintamos con el huevo, ponemos frutas escarchadas al gusto y repartimos montoncitos de azúcar y almendra laminada o en trocitos.

Horneamos poniendo el calor arriba y abajo 5 minutos a 210º, bajamos a 180º y dejamos 25 min más, cuidando que no se queme y llegue al punto de tostado que te guste. Ponemos sobre una rejilla y dejamos enfriar. Para conservarlo lo guardamos en una bolsa plástica.