Si has comprado en una pescadería de confianza, ya vendrán depurados, pero si prefieres hacerlo por tu cuenta porque es desagradable encontrarse arena mientras comes, solo debes tener en cuenta lo siguiente:

Incorpora las almejas y déjalas limpiar aproximadamente dos horas, pero nunca menos de media hora. Hay que tener en cuenta que si hay alguna rota o abierta, lo más probable es que estén muertas por lo que habría que desecharlas.

Una vez transcurrido este tiempo sacamos las almejas, preferiblemente con las manos, removiendo el agua lo menos posible 💧, ya que durante ese tiempo habrán expulsado las impurezas y la arena que pudiesen contener. Las colocamos en un colador grande, bajo el chorro del agua del grifo para darles un último enjuagado y ya las tenemos listas para cocinar.