Ensalada de arroz con langostinos, edamame y tofu crujiente

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Había quedado con mi maestra de tsundoku —quizá no comparable con Hemingway que se compraba 200 libros al año, ni con Eco, ni siquiera con Virginia Woolf con 4.000 ejemplares en su biblioteca personal, pero sí que tiene estantes tan desbordados de libros, que la integridad estructural de su casa está amenazada (yo aún soy una modesta aprendiz)—, ese día, me aseguró que parecía un ángel, aunque me explicó que debía conseguir las alas para poder volar, ya que tener sólo la carita y el hálito de los ángeles, podía ser algo aburrido; también me dijo que había que ser capaz de: decir lo que se piensa, descalzarse en cuanto pudiera, vivir despeinada, seguir con la mente brillante, el corazón libre y el espíritu luchador, es decir, vivir haciendo eso que nos aseguran que no se puede hacer.
Con el té humeante entre los dedos también me expuso que había llegado a la conclusión de que a estas alturas, ya sabía que el paraíso no está en el cielo, ni siquiera en esas ciudades míticas de las que nos enamoramos sin remedio en los viajes que hacemos. Yo que no hablo poco, sólo con pocos (que es una gran diferencia, aunque a simple vista, no lo parezca), respondí que lo podía geolocalizar en bastantes sitios no muy lejos de ese té… Sonrió tras su libro y me dijo que de todas formas, lo que queda —tan poco ya— sería suficiente si durase, así que no había que hacer los días más largos (que no se puede), sino simplemente: mejores.

#mycoffeetime

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

40 minutos
3 Comensales
  1. 12Langostinos grandes
  2. 200 gEdamame
  3. 300 gArroz mezcla: arroz basmati, arroz rojo y arroz salvaje
  4. 1Bloque Tofu firme
  5. 30 mlSalsa Soja
  6. 1 ManojoCilantro (picado)
  7. 10 mlVinagre de arroz
  8. 10 mlAceite de oliva virgen extra
  9. 4 CucharadasMaizena
  10. Aceite de cayena
  11. Cebolla frita (para decorar)
  12. Sésamo tostado (para decorar)
  13. Sésamo al wasabi (para decorar)

Paso a paso

40 minutos
  1. 1

    Escurrimos el tofu, entre papel absorbente de cocina y, lo cortamos en daditos de tamaño de bocado.
    Por otro lado, en un bol preparamos el macerado con: la soja, el cilantro, el vinagre de arroz y el aceite, lo mezclamos, ponemos dentro los trozos de tofu y removemos. Reservamos como mínimo media hora (para coja todo el sabor).

  2. 2

    Pasado el tiempo de macerado, rebozamos el tofu con maizena, lo mejor es hacerlo en una bolsa de congelación.
    Precalentamos la airfryer, metemos el tofu y programamos 20 minutos a 180ºC. A la mitad del tiempo, meneamos el cestillo, para que se giren y se hagan bien por todos los lados. Reservamos.

  3. 3

    Cocemos el edamame en una olla con agua hirviendo con sal, durante 4 minutos. Escurrimos, dejamos enfriar y sacamos las habas de soja de la vaina. Reservamos.

  4. 4

    Cocemos el arroz (con un poco de aceite de cayena, para que esté más aromatizado). Y mientras, en un sartén, doramos los langostinos.

  5. 5

    Ya sólo queda emplatar: en cuencos grandes ponemos una base de arroz, un puñadito de edamames, el tofu y los langostinos, espolvoreamos un poco de sésamo tostado, sésamo del wasabi y la cebolla frita.

  6. 6

    A disfrutar!

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios (6)

Irene-Guirao
Irene-Guirao @irene_guirao
Que maravilla de ensalada rica! Me la he guardado para probarla Arianne. Y como siempre tus relatos que me enganchan hasta el final!😍

Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
Leer más

Recetas similares