Gnocchi de patata caseros alla sorrentina

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña

Hasta el año 2006, Plutón era considerado el noveno planeta del Sistema Solar, pero hoy en día, es el primero de una nueva categoría de objetos llamados: planetas enanos (debido a su pequeño tamaño y su órbita).
Plutón fue descubierto en 1930 por el astrónomo Clyde Tombaugh, que buscaba el "Planeta X" que perturba la órbita de Urano (además de Neptuno). Este descubrimiento fue noticia en todo el mundo y, su nombre fue propuesto por una inglesa de 11 años, llamada Venetia Burney. Plutón, el nombre romano para el dios del inframundo, parecía apropiado para un planeta tan lejano y oscuro; además de que sus dos primeras letras también son las iniciales de Percival Lowell (fundador del Observatorio Lowell), y su símbolo astronómico es un monograma a partir de las letras PL.
En 1978, el astrónomo James Christy descubrió que Plutón tiene una luna propia, llamada Caronte (por el barquero de los muertos), siendo la más grande del Sistema, en relación con al cuerpo que orbita. En 2015, Plutón y Caronte fueron visitados por la nave espacial New Horizons, y se convirtió en el sistema planetario más lejano explorado hasta el momento.
Plutón orbita alrededor del Sol una vez cada 248 años, orbitando en una zona conocida como: el Cinturón de Kuiper. La órbita de Plutón es bastante excéntrica, y altamente inclinada respecto a la eclíptica (lo que evita la colisión con Neptuno, cuando se cruzan sus órbitas).

#PlutoNeverForget
#AdSideraVultus

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Ingredientes

90 minutos
6 Comensales
  1. Para los gnocchi:
  2. 700 gPatatas
  3. 1Nuez moscada (rallada)
  4. 4 cucharadasHarina de trigo
  5. Para la salsa:
  6. 2Cebollas medianas (muy picadas)
  7. 1 BoteTomate frito
  8. 200 gMozarella fresca
  9. 50 gQueso curado
  10. Al gustoAlbahaca fresca (picada)
  11. 2 CucharaditasAlbahaca seca
  12. Pimienta negra molida
  13. Aceite de oliva virgen extra
  14. Sal

Paso a paso

90 minutos
  1. 1

    Pelamos y partimos las patatas; las cocemos, en una olla con abundante agua. Y cuando estén blanditas, escurrimos. Aún calientes las patatas, las trituramos con la ayuda de un machacador.

  2. 2

    Con la mesa de trabajo ligeramente enharinada, ponemos la patata triturada, agregamos la harina poco a poco, y rallamos la nuez moscada. Mezclamos con las manos, hasta obtener una masa homogénea, blanda y algo pegajosa.
    Hacemos rollitos estrechos, los cortamos cada dos dedos y, con ayuda de un tenedor, les hacemos marcas.

  3. 3

    Ponemos a calentar una olla con abundante agua con sal. Cuando esté hirviendo, añadimos los gnocchi por tandas y cuando los gnocchi suban a la superficie, los retiramos con un escurridor. Reservamos en una bandeja apta para horno.
    Mientras, precalentamos el horno a 200ºC y, preparamos los dos tipos de queso y la albahaca fresca.

  4. 4

    Por otro lado, picamos las cebollas y en una sartén con un poco de aceite y sal, las pochamos.
    Cuando estén doraditas, incorporamos el tomate, la pimienta negra y albahaca seca. Dejamos que reduzca el líquido unos minutos a fuego suave.
    Por último, y ya con el fuego residual, añadimos la mitad de la mozzarella cortada en cubos pequeños y la albahaca fresca. Mezclamos hasta que el queso se derrita.

  5. 5

    Vertemos la salsa de tomate sobre los gnocchi y mezclamos bien. Cubrimos con el queso curado en lonchas finas rallado y el resto de la mozzarella y repartirla por encima. Añadimos un golpe de pimienta y horneamos con el gratinador 10 minutos.

  6. 6

    Retiramos del horno, con cuidado, ya que quema la fuente mucho.

  7. 7

    Y a disfrutar!

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Escrita por

Arianne
Arianne @Arianne
Esquinita verde de la Península Ibérica, llamada A Coruña
Me encanta recorrer el mundo en cada bocado.Apasionada del mar, de los viajes, de la astronomía y de los libros. Poco golosa pero exigente con la calidad de los productos. ¿El final perfecto de cualquier instante gastronómico? La buena compañía... tanto a la hora de prepararlo en la cocina, como al sentarse en la mesa. Porque disfruto cocinando con y para los míos; me encanta ese desafío de conectar con mis comensales, de compartir y de no sólo hacer disfrutar a las papilas gustativas. De crear, en definitiva, un momento, un recuerdo y un vínculo con los que quiero.
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