Vamos a comenzar por precalentar el horno a 180º C con calor arriba y abajo sin ventilador; y salpimentamos la cinta de lomo. En una sartén, ponemos aceite de oliva y vamos friendo el lomo por todos sus lados por uno o dos minutos a fuego fuerte. Cuando esté bien sellado (que es el objetivo de haberlo pasado por la sartén ya que quedarán todos sus jugos dentro cuando se haga en el horno), lo retiramos de la sartén y lo reservamos en una fuente o bandeja de horno.

En esa misma sartén, bajamos el fuego y vertemos la cebolla picada. La rehogamos un poco y añadimos los ajos picados. Salpimentamos al gusto (sin pasarnos porque vamos a usar una pastilla de caldo de carne con su correspondiente cantidad de sal) y echamos el vino y la salsa Perrins.

Dejamos que se evapore el vino y empezamos a incorporar el resto de los ingredientes: la pastilla de caldo desmenuzada, el azúcar moreno, la miel, removemos un poco, la salvia, el tomillo y el perejil; y, por último, las dos mostazas. Dejamos cocer unos minutos y lo vertemos sobre la cinta de lomo que ya habíamos colocado en la fuente o bandeja de horno, cubriendo muy bien la pieza.

La llevamos al horno a la misma temperatura de 180º C en la rejilla del medio por unos 30 min. aproximadamente (dependiendo de la potencia del horno y si nos gusta más o menos hecha la carne)... ¡y listo! El cerdo queda jugosísimo y con un sabor espectacular. Espero que os guste y os deseo una muy Feliz Navidad.