Pizza vegana e iberica con crema de kale

Lavamos los pimientos, quitamos las semillas y cortamos en juliana.
En una sartén con un poco de aceite de oliva salteamos los pimientos.

Pelamos los tomates y trituramos en la picadora.
Lavamos la albahaca y cortamos menudita.

En una sartén con un poco de aceite de oliva echamos los tomates triturados, la albahaca y media pastilla de caldo concentrado y freímos.

Abrimos el bote de aceitunas y cortamos a rodajas un puñado.

Cortamos varias rodajas de chorizo ibérico y jamón cocido y cortamos a daditos.

Colocamos el papel de horno encima de la bandeja y cortamos la base de pizza por la mitad, separándolas un poco para que no se junten los ingredientes.

En la vegana echamos la mitad de la salsa de tomate que acabamos de hacer, los pimientos fritos y rociamos con las aceitunas.

En la ibérica echamos el resto de salsa de tomate, colocamos encima las lonchas de queso, los pimientos fritos y rociamos con el chorizo y jamón cocido por encima.

Metemos en el horno a 200º durante 15 minutos y listas nuestras pizzas.

Pelamos la patata, lavamos y troceamos

Mientras se hacen las pizzas, lavamos el kale y troceamos, metemos dentro de la olla rápida cubrimos con agua, un chorreón de aceite de oliva y una pastilla y media de caldo concentrado y hervimos durante 7 minutos y trituramos.

Mientras cogemos un trozo de remolacha cocida, pelamos y cortamos a daditos y los vamos pinchando en los palillos junto con los tomates cherry.

En una bandeja colocamos las dos pizzas y la crema de kale en unas copas y adornamos con un pinchito de remolacha, el resto de pinchitos los colocamos en un plato y vamos picando mientras comemos.

Estos ingredientes son para 4 personas y el tiempo de preparación es de 30 minutos.

Este plato se compone de dos pizzas distintas porque una es vegana y la otra es normal y hay que respetar a nuestros invitados en sus gustos y además están deliciosas.