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Ingredientes

2 personas

Paso a paso

  1. 1

    El primer paso es rehogar las alitas en una cazuela con aceite caliente.

  2. 2

    Cuando las alitas estén doraditas echamos los dientes de ajo y la cebolla troceada. Mientras se rehoga echamos también la sal y el perejil.

  3. 3

    A continuación echamos una pastilla de avecrem desmenuzada. Removemos

  4. 4

    Seguidamente echamos el vino blanco hasta la mitad de la cazuela y cubrimos las alitas. Ahora ponemos las guindillas y tapamos la cazuela. Dejamos hacerse a fuego MEDIO.

  5. 5

    10 minutos después echamos un vaso con agua y un limón exprimido, y dejamos la cáscara en la cazuela también (esto dará sabor a nuestro plato)

  6. 6

    Cuando las alitas estén bien tiernas (que la carne esté despegándose del hueso) destapamos la cazuela y ponemos a fuego ALTO para que la salsa reduzca y se quede pringosita.

  7. 7

    Es muy importante dejar hacerse las alitas durante bastante tiempo a fuego medio, siempre cubiertas de vino, para que no queden crudas*

  8. 8

    Una vez puesto el fuego alto, vigilar la cazuela para que la salsa no reduzca demasiado y se queme.

  9. 9

    Están muy sabrosas!

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Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén

Comentarios

Escrita por

amandaalofar
amandaalofar @amandalonso
Lejos del ruido de las recetas de los vídeos de redes sociales y los emplatados perfectos, y con el propósito de hacer de la cocina real, la de cada día, la de quienes no podemos permitirnos esquisitos ingredientes, algo útil, vengo aquí a nutrirme (nunca mejor dicho) de la fuerza de colectivizarse.
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