Partimos en dos los calabacines de manera longitudinal.

Los vaciamos, raspamos con cuidado para no estropearlos y siempre dejando un poco de la pulpa de calabacín. Reservamos la carne del calabacín en un plato para el posterior relleno.

Calentamos una cazuela grande con agua, cuando empiece a hervir echamos sal y un chorrito de aceite de oliva virgen extra, introducimos los calabacines un minuto, sacamos de la cazuela y secamos muy bien con papel absorbente y reservamos en un plato.

Precalentamos el horno durante a 180º C y metemos los calabacines en la bandeja del horno e. Salpimentamos y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Horneamos durante 10 minutos a 180º C.

Sacamos los calabacines del horno, los escurrimos con cuidado para no quemarnos y quitamos el exceso de líquido.

Hervimos los tomates y una vez sin piel los picamos en trozos. Picamos las 2 cebollas, el calabacín que tenemos reservado, el pimiento rojo y el diente de ajo, todo bien finito. Pelamos y picamos la zanahoria muy muy finita.

En una sartén echamos el aceite de oliva virgen extra, introducimos las cebollas, el calabacín y el ajo, pasados 3 minutos introducimos las zanahorias y el pimiento rojo. Pochamos todas las verduras a temperatura baja unos 15 minutos.

Salpimentamos la carne. Echamos la carne picada a la sartén con las verduras y las especias a elección y cocinamos hasta que esté lista.

Añadimos el tomate y el vaso de vino blanco, dejamos que se reduzca

Rellenamos los calabacines, añadimos el queso por encima y los metemos unos minutos en el horno para que se gratine.