A continuación, cogemos una varilla y mezclamos bien hasta que se mezclen todos los ingredientes.

Una vez que la tengamos bien batida.

Ponemos un colador de Malla fina encima del bol sin que toque la mezcla que acabamos de batir.

A continuación, añadimos los 550 gr de harina junto a los polvos de hornear y lo tamizamos dándole unos golpes al colador.

Una vez tamizada la harina, le añadimos los 100 gr de azúcar Blanca.

Seguidamente, le añadimos el aceite de oliva suave.

A continuación, cogemos una varilla y comenzamos a ligar hasta que coja una textura dura que no se pueda seguir mezclado con la varilla.

Seguidamente, retiramos la varilla de la masa y seguimos amasando a mano con las manos untadas con un poco de harina para que no se nos pegue la masa a las manos porque es una masa pegajosa. Amasamos durante unos dos minutos hasta que la masa se vuelva compacta.

Una vez que tengamos la masa lista.

Tapamos el bol con un paño limpio y dejamos que se relaje la masa durante treinta a treinta y cinco minutos.

Pasados los treinta y cinco minutos, observaremos que la masa ha subido un poco nada más porque no es una masa que suba mucho.

A continuación, ponemos una sartén con aceite de girasol en el fuego y dejamos calentar el aceite. No las he querido freír con aceite de oliva porque es más fuerte y nos restaría sabor a los demás ingredientes.

Mientras tanto, cogemos una porción con una cuchara grande.

Nos untamos la palma de las manos con un poco de aceite y hacemos una bolita con la porción y a continuación, metemos el dedo en el centro de la bola y vamos formando las rosquillas.

Mientras tanto, ponemos la mezcla de azúcar y Canela en un plato y reservamos. Yo he puesto cinco cucharadas soperas colmadas de azúcar y una cucharadita colmada de Canela molida.

Pasados los treinta segundos, le damos la vuelta y las dejamos otros treinta y cinco segundos y luego le damos vuelta y vuelta y las retiramos. Conforme las retiremos del fuego, las rebozamos en la mezcla de azúcar y Canela y las dejamos en un plato sobre papel absorbente y hacemos lo mismo con el resto y listo.

Una vez que las tengamos todas fritas, cogemos una fuente grande y las pasamos del plato a la fuente y a disfrutar.

Yo he dejado unas pocas sin rebozar que son las que están en la parte de arriba del todo..