Brazo de gitano de hojaldre relleno de lomo adobado y queso

Ptega
Ptega @ptega
Santander

Vamos con un plato muy sencillo de preparar, en el que no tenemos apenas que revolver cacharros y que sirve tanto para una comida, como para una cena o un entrante.

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Ingredientes

60 min
3 raciones
  1. 1 láminahojaldre rectangular
  2. 2-3 fileteslomo adobado
  3. 4 lonchasqueso, en mi caso de cabra
  4. 6 cucharadassalsa de tomate
  5. 1huevo
  6. Orégano
  7. Sal y pimienta

Paso a paso

60 min
  1. 1

    Empezamos agrupando los ingredientes y poniendo a precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180 grados.

  2. 2

    Extendemos nuestra lámina de hojaldre, en el mismo papel que viene envuelta y cubrimos 1/3 de ella con 2-3 cucharadas de salsa de tomate y espolvoreamos con orégano. Cubrimos el tomate con dos lonchas de queso y colocamos nuestros filetes de lomo adobado previamente salpimentados encima. Dejad 1'5 centímetro en los bordes para poder enrollarlo bien.

  3. 3

    Cubrimos nuestros filetes con el resto de la salsa de tomate y espolvoreamos con un poquito de orégano. Colocamos las dos lonchas de queso que nos quedan sobre la capa de tomate. Con ayuda del papel vamos haciendo un rollo y cerramos los extremos. Podéis usar la lámina de hojaldre entera o la necesaria para poder hacer el rollo, yo opté por la segunda opción.

  4. 4

    Colocamos nuestro brazo de gitano en una fuente apta para horno cubierta con papel sulfurizado y lo pintamos con el huevo batido y llevamos la bandeja al horno. Dejamos que se haga a 180 grados durante 30-40 minutos, hasta que el hojaldre esté doradito. Sacamos del horno y dejamos reposar un par de minutos. Como veis en la foto a mí se me salió un poquito el tomate, así que si os pasa no os preocupéis queda perfecto.

  5. 5

    Después de que haya reposado, emplatamos y cortamos al gusto. Espero que os guste!!

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Comentarios (3)

Escrita por

Ptega
Ptega @ptega
Santander
He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es más de chiquitilla solía huir de ella y casi lloraba cuando los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba.Tras casarme, empecé a curiosear por Internet y a intentar elaborar las recetas que encontraba, a veces con más acierto y otras con menos y en ese tiempo descubrí que la cocina me relaja, que me gusta probar cosas nuevas, aunque a veces con las prisas acabamos con el sota, caballo y rey.Ahora os cuento un poquito de mi, soy, como dice una amiga, una viejoven. Me gusta pasar el tiempo con la gente que quiero, ansío cada año que llegue el 15 de mayo para volver al pueblo de mi infancia y reencontrarme con esos amigos que no necesitas ver a menudo para saber que han sido, son y serán las personas que con un gesto borran todas las tristezas.
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