Tarta de yogur y arándanos tipo cheesecake

Tritura las galletas de la base hasta hacerlas polvo. Puedes hacerlo en robot, picadora, batidora de vaso o a mano metiéndolas en una bolsa hermética y golpeándolas con un rodillo

Mezclarlas con la crema de cacahuete hasta que estén bien integradas. Lo ideal es con las manos a pellizcos grandes, frotándola entre ellos para que se entremezclen bien

Forra con papel vegetal la base de un molde desmontable y recorta el sobrante

Vuelca la mezcla y aplástala bien presionando con manos por el centro y con los dedos por los laterales hasta dejarla compacta y uniforme. Métela en la nevera para que coja consistencia

Entrentanto vierte la leche, el yogur y el queso crema en un cazo y ponlo a fuego máximo. Remueve con una varilla para que se disuelvan los más sólidos y se integren completamente, de forma homogénea

En cuanto empiece a humear, retíralo del fuego y añade las dos cucharadas de endulzante -si lo pones- y las hojas de gelatina bien escurridas -apretándolas entre tus manos-. Remueve para que se disuelva e integre todo bien. Déjalo reposar unos diez o quince minutos para que se temple

Saca la base de la nevera y vuelca la mezcla templada, haciendo círculos y despacio, con cuidado de no romper la base. Devuélvela a la nevera para que cuaje durante al menos cuatro horas

Cuando esté cuajada vuelca la mermelada fría por encima y vuélvela a meter en la nevera para que repose hasta el día siguiente

A la hora de comerla, quita la parte desmontable y a disfrutar!!!

Comedla fría y conservad en nevera, si sobra