Preparamos el marisco, reservando de 6 a 8 langostinos crudos, para decorar más tarde. El resto los hervimos, escurrimos y pelamos. Y limpiamos y cortamos los calamares. Reservamos todo.

(Lo más importante para un buen arroz es hacer un buen sofrito). Para el sofrito: pelamos y laminamos 3 dientes de ajo, y en un wok hondo (o cazuela bajita), comenzamos a sofreírlo con un chorreón de aceite. Mientras picamos la cebolla, y cuando los ajos estén dorados, la incorporamos con un poquito de sal.

Añadimos el tomate, e integramos con el resto de ingredientes, bajamos la potencia del fuego, porque tiende a saltar mucho. Agregamos los calamares cortados, un poco de sal, y mezclamos, dejamos hacerse unos minutos— listo el sofrito—.

Mientras esperamos a que el fumet hierva, hacemos la majada: poniendo en un mortero, el resto de dientes de ajo (laminados), los granos de pimienta, el pimentón dulce y el picante, y unas gotas de aceite. Y machacamos bien.

Cuando el fumet hierva, añadimos el arroz, la majada, las hebras de azafrán, y los langostinos. Dejamos hervir hasta que el arroz esté a nuestro gusto (nosotros no lo dejamos más de 13 minutos, porque nos gusta “durito”).