Mientras, ralla la zanahoria, la calabaza y el boniato con la parte gruesa del rallador y pica los champiñones con ayuda del cuchillo a trocitos pequeños. Pon un chorro de aceite en una sartén pequeña con el diente de ajo a cuadritos muy pequeños; antes de que empiece a coger color, añade los champiñones, da unas vueltas y, enseguida, echa la verdura rallada. Sazona al gusto y cocina con tapadera.

Cuando la verdura esté casi a la textura que te guste, añade la pechuga de pavo rallada (también con la parte gruesa del rallador) y termina de cocinar. Aparta del fuego e incorpórale el huevo rallado, la pulpa del calabacín cocinado (vacíalo con ayuda de una cuchara) y el tomate al gusto.

Rellena las dos mitades generosamente y ponles un poco de mozzarella por encima. Hornea hasta que se dore el queso. (En mi caso he usado un mini horno que tenemos para tostar el pan y hacer cosas pequeñas; si usas el horno convencional, hazlo a 180° con grill y ponlo en la parte central).