Tarta helada al whisky

Preparación:
Colocamos el cartón que nos va a servir de soporte en el fondo del molde y la tira de acetato alrededor de las paredes, recortamos el bizcocho de la misma medida del molde y lo colocamos en el fondo del molde acoplándolo muy bien.

Preparamos el almíbar:
Ponemos en un cazo el agua y el azúcar, lo llevamos al fuego y cuando comience a hervir añadimos el whisky, removemos un poco y cocemos a fuego medio durante 5 minutos, retiramos del fuego y vertemos en un bol, dejamos que enfríe hasta que este tibio; Pinchamos la superficie del bizcocho con un palillo de brocheta y con una brocha humedecemos todo el bizcocho hasta que quede bien regado, lo dejamos en el congelador hasta que tengamos la crema preparada.

Preparamos la crema de relleno:
Ponemos en una olla con un poco de agua a calentar y en un bol que sea de metal y de un tamaño que pueda estar sobre la olla a baño maría, ponemos las yemas de huevo y el azúcar glas en el bol y removemos con varillas hasta incorporar, añadimos el azúcar invertido y batimos la mezcla hasta que blanquee y comience a espumar, paramos un momento y ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría , seguimos con nuestra crema poniendo el bol sobre la olla con el agua hirviendo y sin parar de batir cuando pase 1 minuto añadiremos el whisky poco a poco y seguiremos batiendo unos 5 minutos mas controlando la temperatura con un termómetro para que no pase de 60 grados pues nuestras yemas se cuajarían (si no tenemos termómetro iremos tocando la crema con los dedos y si notamos que esta muy caliente la retiramos del fuego y seguimos batiendo hasta que baje un poco la temperatura eso lo podemos hacer tantas veces como sea necesario)

Pasados los 5 minutos y cuando la temperatura alcance los 60 grados añadimos la gelatina escurrida y seguimos batiendo, retirando del fuego para evitar que la temperatura suba mas de los 60 grados y asi estaremos en total unos 10 minutos hasta que veamos que la crema esta espumosa y espesa, dejamos enfriar hasta los 25 grados mas o menos (temperatura ambiente).
Mezclamos la nata montada con la crema poco apoco hasta que este toda bien incorporada, sacamos del congelador el molde con el bizcocho y vertemos la crema repartiéndola y alisando bien la superficie, la cubrimos con papel film y llevamos al congelador al menos 4 horas.

Preparamos la crema de yemas al whisky:
Ponemos el agua y el azúcar en un cazo removemos y llevamos a fuego medio cuando empieza a hervir le añadimos el whisky lo removemos y dejamos cocer durante 2 minutos a fuego medio retiramos del fuego y dejamos 10 minutos a que atempere; En un bol ponemos las yemas y la maicena, batiremos hasta que no tengan ningún grumo, a las yemas le añadimos el almíbar sin parar de batir y esta mezcla la volvemos a poner en el cazo y a fuego lento, la cocinamos sin parar de batir hasta que espese y comience a hervir, retiramos del fuego y vertemos la crema en un recipiente amplio y cubrimos con papel film, dejamos enfriar a temperatura ambiente.

Sacamos del congelador la tarta que ya esta bien congelada y le repartimos por encima la crema dejándola bien lisa, la cubrimos con papel film y la dejamos en el congelador 1 hora.
Una vez a pasado la hora sacamos del congelador la tarta y le repartimos una capa de azúcar por encima, la quemamos con un soplete, también repartimos el crocanti por el exterior del azúcar quemado y con los 300 ml de nata que tenemos montada le hacemos unos rosetones a nuestro gusto, volvemos a dejar la tarta en el congelador al menos 4 horas o mejor de un día para el otro,

Desmoldamos la tarta y la colocamos en la bandeja de servir con el resto de la nata la decoramos por el exterior (incluso le podemos poner mas crocanti sobre la nata por todo el lateral de la tarta siempre a vuestro gusto), la volvemos a poner en el congelador al menos un par de horas y la tendremos lista para servir; Antes de comerla la dejaremos en la nevera 15 minutos para poderla cortar mejor, ya solo nos queda disfrutarla. Probadla os va a encantar .