Tarta de requesón

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Alguna gente que me escribe lo hace como si se dirigiera a un grupo de gente. Si bien es cierto que algunos blogs de cocina son realizados por varias personas, en las que unas se encargan de la cocina, otras del atrezzo y otras de la fotografía, en mi caso soy yo sola.

Como dice el dicho “yo me lo guiso, yo me lo como”. En este caso, hago los platos, en algunos casos las recetas son enteramente mías y las fotos también las hago yo.

Eso sí, comer, comemos todos en casa, propios y allegados. No son pocas las fiestas que se hacen en mi casa, eso es cierto. Desde muy pequeña siempre hubo gente por casa, gente de todo tipo de nacionalidades y oficios. Por ello estoy acostumbrada, y hasta necesito, hacer fiestas y comidas.

Lo cual sí que es cierto, me provee de gran cantidad de platos, pues procuro hacer cosas diferentes para mis invitados.

Pero de vez en cuando hago alguna excepción. Creo que con esta son tres excepciones en las casi 200 recetas que he publicado hasta el día de hoy.

En este caso ha sido mi chico, Julio, el que nos recibió en casa con esta tarta. Está buenísima, y lo mejor de todo, no he tenido que hacer yo el trabajo, salvo las fotos, claro.

Os recomiendo esta receta, está de vicio.

Leer más
Editar receta
Ver informe
Compartir

Ingredientes

60 minutos
8 raciones
  1. 400 grsrequesón
  2. 5huevos
  3. 400 grsleche condensada
  4. 250 grsgalleta
  5. 1 chorritoOporto
  6. 200 grsmargarina
  7. Sal

Paso a paso

60 minutos
  1. 1

    Separar huevos y mezclar el requesón, las yemas y la leche condensada y batir enérgicamente hasta que se deshagan los grumos.

  2. 2

    Machacar las galletas con un almirez y mezclar con la mantequilla a temperatura ambiente y un chorrito de Oporto.

  3. 3

    Preparamos en un molde (preferiblemente de los que se puede separar la base de los laterales) la base de la tarta. Para ello vamos poniendo la preparación de las galletas en el fondo y laterales.

  4. 4

    Batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal.

  5. 5

    Mezclamos las claras a punto de nieve con la preparación que hemos hecho con las yemas de huevo y demás ingredientes.

    No mezclamos demasiado, así se hacen dos capas diferentes, yéndose al fondo de la fuente lo que más pesa y quedando en la superficie una pequeña capa de claras, lo cual le da una textura maravillosa.

  6. 6

    Metemos en el horno precalentado a 200 ºC y bajamos a 180º C.

    Dejaremos que se haga durante aproximadamente una hora. Comprobamos con la punta de un cuchillo que no salga manchada para ver el punto de cocción.

    Dejar enfriar y servir.

    Buen provecho

Reacciones

Editar receta
Ver informe
Compartir

Comentarios

Escrita por

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Recetas similares