Primero vamos a preparar el almíbar y en un cazo vamos a poner el agua y el azúcar y removemos.
Cuando empieza a hervir, lo dejamos dos minutos y retiramos del fuego para que se enfríe.

Precalentamos el horno a 180º C y hacemos el bizcocho.

En un bol grande ponemos los huevos junto con el azúcar y batimos bien.

Ahora tamizamos la harina junto con la levadura en polvo y lo echamos en el bol, removemos todo bien y en la bandeja del horno, encima de papel vegetal, extendemos la mezcla con la ayuda de una lengua de silicona.

Horneamos unos 12 minutos, lo sacamos del horno, lo ponemos sobre un paño limpio, retiramos el papel vegetal, lo enrollamos y lo dejamos enfriar.

Preparamos el relleno, la nata que estará fría, la vamos a empezar a montar, cuando este semimontada echamos el azúcar y acabamos de montarla. Reservamos en la nevera.

Montamos el tronco y para ello empezamos extendiendo el bizcocho y lo empapamos, con un pincel de silicona, con el almíbar. Os sobrará almíbar, que podéis utilizar para otra elaboración guardándolo en la nevera o también podéis congelarlo.

Meterlo en la nevera una media hora, tapado con el mismo paño con el que lo enrollamos anteriormente o con papel film, si al día siguiente vais a terminar de poner la cobertura.

Hacemos la cobertura de chocolate y en un bol ponemos el chocolate troceado y el aceite de coco. Lo metemos en el microondas a máxima potencia unos 40 segundos, vemos como esta y lo ponemos un par de veces más, otros tantos segundos, con cuidado que no se queme y removiendo hasta que este todo deshecho.

En una rejilla ponemos el tronco y lo bañamos con la cobertura de chocolate.
Lo guardamos en la nevera y si queréis podéis decorarlo con un poco de nata y fideos de chocolate.