Tarta de higos al vino

lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela

Llega el otoño y llegan los higos, las setas, las uvas,…

Productos deliciosos pero muy delicados, que hay que trabajar muy bien y con esmero para que nos de unos resultados de los que nos va a costar olvidarnos.

En el trabajo una compañera trajo un montón de higos y nos ofreció a todos. Ya estaban algo pasados, con lo que la gente los rechazó para comer como tentempié.

Pero no me pude resistir. Sí que es cierto que en casa no gustan, y que nunca había preparado nada con ellos, pero malo sería que no consiguiera sacarles algo de sustancia.

Así que me quedé con los restos de los restos. Y bien contenta que me fui.

En un principio pensé en prepararlos en un plato salado, como acompañamiento a una carne, pero surgió una comida en el último momento y vi necesario llevar un postre.

Pues ahí me puse yo a improvisar un postre con los higos.

El resultado: no quedó tarta para el día siguiente.

Tarta de higos al vino

Llega el otoño y llegan los higos, las setas, las uvas,…

Productos deliciosos pero muy delicados, que hay que trabajar muy bien y con esmero para que nos de unos resultados de los que nos va a costar olvidarnos.

En el trabajo una compañera trajo un montón de higos y nos ofreció a todos. Ya estaban algo pasados, con lo que la gente los rechazó para comer como tentempié.

Pero no me pude resistir. Sí que es cierto que en casa no gustan, y que nunca había preparado nada con ellos, pero malo sería que no consiguiera sacarles algo de sustancia.

Así que me quedé con los restos de los restos. Y bien contenta que me fui.

En un principio pensé en prepararlos en un plato salado, como acompañamiento a una carne, pero surgió una comida en el último momento y vi necesario llevar un postre.

Pues ahí me puse yo a improvisar un postre con los higos.

El resultado: no quedó tarta para el día siguiente.

Editar receta
Ver informe
Compartir
Compartir

Ingredientes

4 raciones
  1. 200 grshigos frescos (si puede ser que estén bastante maduros)
  2. 1 puñadopistachos
  3. Mantequilla
  4. 6 cucharadasazúcar
  5. 4 cucharadasagua
  6. 2 vasosvino tinto
  7. 1 ramacanela
  8. 6clavos
  9. Masa filo (20 láminas)

Paso a paso

  1. 1

    En una olla estrecha (en la que entren los higos dispuestos en la base) echaremos el vino, el palo de canela, 2 cucharadas de azúcar y los clavos. Pondremos a fuego fuerte hasta que rompa a hervir, tras lo cual bajaremos el fuego a media potencia.

  2. 2

    Lavamos los higos y, enteros, los metemos en la olla, bien repartidos en la base, de tal forma que queden tapados por el vino. Dejaremos que se hagan a fuego medio durante unos 15 minutos.

  3. 3

    Pasados los minutos, apagamos el fuego y dejaremos que enfríen, sin retirarlos de la olla.

  4. 4

    Una vez que estén templados, procederemos a montar la tarta. Para ello, derretimos un trozo de mantequilla del tamaño de media manzana (unos 150 grs) Con una brocha de cocina, pintamos una lámina de masa filo y la ponemos en la base de un molde desmoldable. En este caso deberá ser metálico, pues con uno de silicona se puede romper la tarta una vez lista. Encima de esta lámina pondremos otras tres, siguiendo el mismo proceso. Primero pintamos con la mantequilla y después disponemos.

  5. 5

    Ya hecha la base de la tarta, pondremos los higos. Los sacamos de la olla, les retiramos el tallo y aplastamos sobre la base de la tarta, de forma que se abran, sin que queden triturados.

  6. 6

    Rematamos la base de la tarta disponiendo un par de láminas de masa filo (con su mantequilla correspondiente) por encima de los higos.

  7. 7

    Con el resto de las láminas, que también pintaremos con mantequilla, hacemos una bola (como una carta que no nos guste y tiremos a la basura) y la vamos poniendo encima de la base de la tarta. Haremos lo mismo con el resto de la masa, hasta cubrir toda la superficie.

  8. 8

    Encendemos el horno a 200ºC y, mientras se calienta, machacamos en un mortero los pistachos. También pondremos en una sartén 4 cucharadas de azúcar y 4 de agua, a fuego medio y removiendo para evitar que se queme.

  9. 9

    Metemos en el horno precalentado la tarta, sobre la que habremos espolvoreado los pistachos. Dejaremos que se haga 5 minutos a 200ºC y después bajaremos a 180ºC. Le llevará unos 20-25 minutos.

  10. 10

    Mientras tanto, acabamos de hacer el almíbar que habíamos empezado anteriormente. Suele llevar unos 20 minutos hacerlo, así que, mientras se acaba de hacer la tarta en el horno, vamos preparando el líquido elemento.

  11. 11

    Una vez que esté la tarta lista (lo sabremos cuando coja un tono tostado), la sacamos del horno e, inmediatamente, le echaremos el almíbar por encima (en forma de hilo). Dejaremos que se enfríe y se sirve. No conviene dejarlo mucho tiempo, pues la masa acaba ablandándose. Buen provecho

Editar receta
Ver informe
Compartir

Cooksnaps

¿Cómo te salió? Recomienda esta receta mandando tu Cooksnap

Caricatura gris dibujada a mano de una cámara y una sartén con estrellas saliendo de la sartén
Cocinar hoy
lacocinademinia.es
lacocinademinia.es @lacocinademinia
Santiago de Compostela
Antes de nada os presento mi blog: http://www.lacocinademinia.es/Con esta página no pretendo sumar otra más al amplio mundo de páginas de recetas, sino que quiero ir algo más allá, a través de recuerdos, de reflexiones, trucos, consejos, gustos, etc. Al fin y al cabo, el momento de la cocina es un momento para estar con uno mismo y da lugar a pensar en infinidad de cosas.Mucha de la gente que ha pasado por mi mesa a comer me ha comentado la idea de abrir un restaurante…¡¡¡¡noooo!!! ¡Qué forma de odiar la cocina!. Al igual que me han insinuado que me presente a un concurso de cocina. Al próximo que me diga que me pesente a un concurso de cocina lo mando al Gran Hermano.Sí que es cierto que tengo dos estados diferentes en la cocina: disfrutándola- normalmente fines de semana y cuando viene gente a comer a casa-, y odiándola- cuando tengo que pensar TOOOODOS los días el menú del día siguiente-.Y cuando digo pensar, no sólo es pensar en lo que hacer de comer, sino repasar mentalmente los ingredientes que tengo en el congelador, en la nevera, en la despensa, los que tendría que comprar en caso necesario, en qué momento puedo ir a comprar, si antes o después de recoger a los niños en el cole, o entre que van a una clase o a otra,… ¡¡Lo odio!! Pero no por ello odio cocinar.Empecé este proyecto como terapia y porque, como dice mi madre, soy un “culo inquieto”. Siempre tengo que tener algo en mente y si supone un reto para mí, mejor. Como terapia, me ha servido, y con creces. Estoy teniendo mejor acogida de lo que esperaba y además, tengo a la familia encantada. Todos los días comen algo diferente. No os creáis que las fotos me las saco de internet, no. Las fotos son hechas por mí de platos cocinados por mí, lo cual me obliga a cocinar variado, aunque bien es cierto que no es muy diferente de lo que cocinaba anteriormente.
Leer más

Comentarios

Recetas similares