Lo primero que haremos es caramelizar las nueces (yo en mi caso como no tenía pecanas lo hice con nueces de california). Precalentamos el horno a 180º calor arriba y abajo. En un cazomezclamos la miel, azúcar y whisky, lo calentamos a fuego medio durante unos 4 minutos o hasta que se disuelva el azúcar. Agregamos las nuecesen mitades, removemos y cocinamos a fuego suave durante 10 o 12 minutos, removiendo de vez en cuando y hasta que el líquido comience a hervir y adquiera un color marrón claro.

Retiramos el cazo del fuego y colamos las nueces retirando todo el líquido de la cocción. Forrar una bandeja del horno con papel vegetal y distribuimos las nueces con ayuda de unos tenedores separándolas unas de otras, las introducimos en el horno durante 8 minutos vigilando que no se nos quemen, las sacamos del horno y las ponemos con el papel sobre una rejilla para que se enfrien. (reservamos)

Procederemos a realizar el Bundt Cake, engrasamos muy bien un molde.

Tamizamos la harina, el polvo de hornear, bicarbonato, sal y especias y resvamos.

Batimos con laayuda de un robot de cocina, los huevos, miel y azúcar durante unos 3 minutos, agregamos el aceite, la mantequilla y batimos hasta integrarlos. Añadimos el puré de boniato y mezclamos.

Mezclamos el yogur con el whisky.

Añadimos de forma alterna la mezcla de harina y la de yogur y whisky, empezamos por la harina y terminamos con ella también, batimos todo a velocidad baja.

Incormporamos las nueces caramelizadas con la ayuda de una lengua de silicona.

Vertemos la mezcla en nuestro molde y lo horneamos durante unos 45 minutos o hasta que nuestra brocheta salga limpia, una vez hecho lo dejamos sobre una rejilla que se enfrie. Cuando todavía esté caliente le pincelamos con el glaseado.