Aunque la calabaza ya la tenía cocida, os cuento que trocee a daditos la calabaza, deseche sus semillas y la cocí en una cocedora al vapor eléctrica, durante casi dos horas para que quedara muy blandita.

Retiramos la piel de los daditos de calabaza, puesto que la cocí con la piel, puesto que cocida es más fácil quitarla, pero si lo preferís se le puede quitar antes de cocerla, eso al gusto del cocinero.

Cuando realizo sofritos, suelo hacerlos en gran cantidad y posteriormente guardarlos en táper en el congelador, para futuras recetas, también en la actualidad los podéis encontrar en el supermercado ya preparados.

Colocamos en una olla un generoso chorro de aceite de oliva.

Añadimos el sofrito, le damos unas vueltas.

Agregamos los daditos de calabaza cocida, la nata, el orégano, la sal, el azúcar y trituramos con la batidora.

Cocemos a fuego lento durante unos 20 minutos, rectificamos el punto de sal, de azúcar y servimos.