Canelones de bacalao

Lo primero que vamos a hacer es cocer 200 g de migas de bacalao desalado. Para ello, ponemos una olla con agua a fuego fuerte y en cuanto el agua rompa a hervir, añadimos el bacalao y lo dejamos cocer unos 3-4 minutos o hasta que veamos que se quieren empezar a separar en lascas. Después, lo retiramos de la olla y lo dejamos enfriar.

Ponemos a hidratar en un bol con agua 30 g de uvas pasas sin pepitas durante 15 minutos. Cuando el bacalao se haya enfriado, lo desmigamos con las manos eliminando todos los restos de piel y espinas que pueda tener.

Vamos a empezar a preparar el relleno de los canelones. Para ello, ponemos una sartén a fuego medio con 15 g de aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadimos 2 dientes de ajo picados y los sofreímos unos instantes. A continuación, añadimos 200 g de espinacas, mezclamos y cocinamos unos 4-5 minutos.

Ahora, añadimos las uvas pasas y el bacalao desmigado y mezclamos bien el conjunto.

Añadimos 10 g de harina de trigo, la mezclamos bien y la cocinamos 1-2 minutos. A continuación, añadimos 100 ml de leche entera, mezclamos y cocinamos unos 3 minutos más hasta tener una mezcla cremosa. En este punto, ya tenemos listo el relleno de los canelones y lo vamos a dejar enfriar un poco.

Mientras se enfría el relleno, vamos a cocer 8 placas de canelones. Para ello, ponemos una cazuela con agua a fuego fuerte y cuando el agua empiece a hervir, añadimos sal y las placas de canelones. Las dejamos cocer durante el tiempo que indique el fabricante en el envase que en este caso fueron 6 minutos. Después, las retiramos de la cazuela y las colocamos encima de un paño de cocina de algodón.

Ahora vamos a preparar la bechamel. Para ello, ponemos un cazo a fuego medio con 20 g de mantequilla. Cuando la mantequilla esté derretida, añadimos 20 g de harina de trigo, mezclamos bien y cocinamos la harina durante 1 minuto.

Después, añadimos 200 ml de leche entera poco a poco y sin dejar de remover con unas varillas. Añadimos sal, pimienta negra molida, una pizca de nuez moscada y cocinamos unos 5 minutos, removiendo constantemente con las varillas hasta que la mezcla haya espesado por completo y tener la textura de bechamel.

Ahora vamos a ir colocando el relleno repartido entre todos los canelones.

Enrollamos los canelones de manera que queden perfectamente cerrados.

En una fuente de horno, ponemos en la base un poco de bechamel y colocamos encima los canelones. Después, añadimos más bechamel por encima de manera que los canelones queden cubiertos.

Añadimos por encima 100 g de queso rallado.

Metemos la fuente en el horno con la función gratinador encendida a 200º C y gratinamos 5 minutos o hasta que el queso se ponga doradito y ya podemos servir.