Pastel de almendra y arándanos

Vamos a empezar por el bizcocho de almendra. Como he comentado es como elaborar un macaron.

Lo primero es pesar los ingredientes e introducir el azúcar y almendra molida en un la picadora o en la batidora que tengáis en casa pero con cuchillas y tratarlo durante cinco minutos para afinar la almendra molida. También podéis tratar la almendra molida sola pero tendréis que volver a pesar antes de mezclarlo con el azúcar glas porque el peso tiene que ser exacto

Montamos aparte las claras usando la cucharadita de vinagre blanco para romper la estructura y estabilizarlo. Tenemos que dejarlas prácticamente montadas a punto de nieve pero un pelín más blandas que para merengue.

Para terminar la mezcla, incorporamos la mezcla de azúcar glas y almendra al merengue usando una lengua de silicona y con movimientos lentos y envolventes. El punto en el que tenemos que dejar de mezclar es cuando toda la mezcla deje de estar grumosa y bien integrada pero sin que quede excesivamente líquido.

Ponemos a calentar el horno a 160 grados y forramos una bandeja cuadrada de 20 x 30 cm con papel de horno sulfurado y echamos la mezcla encima. Hornearemos unos 20 o 25 minutos hasta que veamos que está hecho y empieza a dorarse. Puede que en algunos hornos con 15 minutos esté asi que vigilarlo.

Sacamos del horno y lo dejamos enfriar 10 minutos en la base, luego lo pasamos a una rejilla.

Mientras enfría, vamos a empezar a preparar la crema de arándanos. Es tan sencillo como meter la mantequilla con el azúcar en la batidora y cuando esté bien mezclado, añadimos a cucharadas la mermelada. No la agreguéis toda de golpe que se puede cortar. Debemos dejar que se integre la mermelada poco a poco.