La primera capa es la mousse de foie: lo primero será poner en remojo la hoja de gelatina durante unos 10 minutos. Colocamos el foie a trozos en un cazo, echamos la nata y dejamos que se derrita, sin parar de mover, a fuego medio y sin que llegue a hervir.

Lo colocamos en el vaso de la batidora, batimos, escurrimos la gelatina, se mezcla manualmente y le damos un par de golpes con la batidora. Con esto ya tenemos la mousse de foie, se vierte en el molde, previamente engrasado. Cuando pierda calor se lleva al frigorífico donde estará mínimo cuatro horas.

Cuando hayan pasado las cuatro horas, nos ponemos con la mousse de queso: de nuevo ponemos el remojo la hoja de gelatina durante 10 minutos y procedemos igual que con la mousse anterior. Se vierte en el molde con mucho cuidado haciendo tope con una espátula o cuchara, para que frene y no caiga de golpe, cuando pierda calor se lleva al frigorífico donde estará hasta el día siguiente.

Para preparar la cobertura pelamos y cortamos la manzana en trozos pequeños la llevamos a un cazo con la canela, mantequilla y azúcar o edulcorante, también ponemos un chorrito de agua. Se deja cocer a fuego lento hasta que pierda el líquido y la manzana esté tierna.

Desmoldamos y colocamos encima la cobertura de manzana. Para el desmoldado puede ayudar congelarlo y desmoldarlo congelado.

Y ya lo tenemos, espero que te guste.