Pastel de claras y leche condensada

Preparamos todos los ingredientes

Molde a usar: redondo, 20 cm. diámetro por 10 cm. alto. Precalentamos el horno a 210 grados calor arriba y abajo, lo preparamos para hacer un baño María. Vamos a hacer una tapadera de papel aluminio, volteamos el molde que vamos a usar y ponemos papel de aluminio hasta hacer una tapadera de ese diámetro, la vamos a necesitar cuando esté horneando.

En un cazo ponemos el azúcar, dejamos que se derrita bien y tenga color tostado, añadir la 1/2 del agua y mezclar muy bien, añadir la otra 1/2 y seguir mezclando, remover durante un par de minutos.

Poner en el molde repartir muy bien por base y paredes, dejar enfriar por completo. En un bol ponemos las claras empezamos a batir, cuando estén prácticamente montadas añadimos el azúcar y seguir batiendo

Añadir el zumo de limón y batir, la esencia de limón (o ralladura y batir) batir, nos quedarán unas claras muy firmes

En un bol ponemos la leche condensada y añadimos las claras de poca en poca cantidad con movimientos envolventes, nos quedará una masa muy esponjosa, poner en el molde preparado

Meter en el horno que estará preparado con un baño María durante 45’ o hasta que al pinchar el pastel la aguja salga seca, cuando veamos que la superficie empieza a dorar poner encima la tapadera de aluminio que hemos hecho, no puede tocar la superficie, ni el pastel cuando crezca o se quedará pegado, por eso hemos hecho una tapadera como el molde. Pasado el tiempo este es su aspecto, el pastel ha subido y ahora bajara! Apagar el horno, entreabrir la puerta hasta que se enfríe

Una vez frío este es su aspecto, sacar del horno y dejar enfriar por completo, conforme se enfría podemos apreciar todo el caramelo líquido que le rodea

Muy sencillo de hacer y con un resultado maravilloso!

A temperatura ambiente está buenísimo!! Frío de la nevera …….. sin palabras!