Preparamos todos los ingredientes

Molde a usar: bandeja grande, base con papel de hornear.

Lo primero que vamos a hacer es el relleno: en una olla ponemos la leche condensada, la leche en polvo, la mantequilla y mezclamos muy bien, encendemos el fuego y sin dejar de remover vamos a dejar que espese, cuando pasemos la lengua de cocina y se despegue del fondo, ya está preparada. Sacar de la olla, poner en un plato, tapar con film transparente y dejar enfriar por completo.

Cuando esté fría cogemos porciones con una cuchara, con otra cuchara dejamos caer, ponemos en un recipiente con papel de hornear, tapar con film transparente y las meteremos en el frigorífico mientras preparamos la masa.

En un bol ponemos la mantequilla, añadir el huevo batido, el azúcar, el azúcar Muscovado, el cacao en polvo, la esencia de vainilla, la pizca de sal y mezclar muy bien

Añadir el colorante (1/4 de cucharita, este colorante es maravilloso y con muy poco cogerá mucho color) mezclar muy bien

Añadir la harina con la levadura mezclada de poca en poca cantidad, amasar con las manos

Enseguida conseguiremos una masa compacta, homogénea y blandita, añadir las gotas de chocolate y mezclar

Vamos a hacer las bolas: coger una porción de masa que tendrá que pesar 75 gr. más o menos, poner todas las bolas sobre papel de hornear

Precalentamos el horno a 200 grados calor arriba y abajo. Vamos a montar las cookies: sacar del frigorífico las bolas blancas, coger una bola roja, abrirla por el centro y colocar una bola blanca dentro, cerrar otra vez la bola roja (la masa es muy blandita y se trabaja muy bien) colocar sobre bandeja, hacer lo mismo con todas las bolas rojas

Poner gotas de chocolate por encima, meter en el horno durante 25’

Pasado el tiempo este es su aspecto, sacar del horno y dejar enfriar en la bandeja antes de ponerlas en rejilla

Una vez frías con cuidado poner sobre rejilla