Tarta mousse de limón con arándanos

Sigamos destripando pecados y demostrando que tampoco son para tanto… Número cuatro: Ira, definido por la RAE como: “Pasión del alma que causa indignación o enojo”. Pero ¡qué bonito!, ¿no? ¿Cómo puede ser un pecado? Que algo te llegue tan hondo que te toque corazón, implica pasión, y todo lo que conlleva pasión, conlleva sentimiento, y los sentimientos son totalmente incontrolables, así como las reacciones que nos provocan… Pero a ver, que yo sé distinguir entre esto y el encabronamiento constante de mucha gente con el mundo —y esto último, si me parece más capital—. A ver si no entendemos, un buen ataque de ira, en un momento dado, te deja nuevo. Lo dejas fluir, se te hincha la vena del cuello, se te desboca el corazón, das cuatro gritos que te dejan afónico… y como nuevo ¡oye! Vuelves a la normalidad con una paz interior y una tranquilidad de espíritu increíbles. No es pecado es necesidad.
En mi lista de pecados capitales, la ira era el cuarto en “menos malo” y la pereza el tercero…pero no sé qué me está pasando con la pereza que no soy capaz de escribirlo… Quizá sea porque, como su propio nombre indica, ¿me está dando pereza?
Paso a paso
- 1
Rallamos la corteza de los limones (sólo la parte amarilla) y los exprimimos. Mezclamos en un bol amplio. Añadimos la leche condensada e integramos.
Hidratamos las láminas de gelatina, de manera separada, 5 por un lado y 2 por otra.
Montamos la nata con ayuda de una varillas eléctricas. Y con movimientos envolventes, mezclamos la nata con la mezcla de leche condensada y limón.
Escurrimos la gelatina y la disolvemos y la integramos también. - 2
Trituramos las galletas María y le añadimos una pizca de sal y la suficiente cantidad de aceite para que compacte.
En un molde desmontable, ponemos como base la galleta y apretamos para crear una buena cama. Vertemos la mezcla anterior de nata-leche condensada-limón y le añadimos unos arándanos por toda su superficie, presionando para que queden a diferentes alturas. Esperamos a que comience a solidificar. - 3
Trituramos el resto de arándanos naturales y la añadimos las otras dos láminas de gelatina. Integramos.
Vertemos por encima y dejamos enfriar en nevera, al menos 4 horas (nosotros dejamos todo un día). - 4
Desmoldamos con cuidado, decoramos y a disfrutar!
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