Esto es la mitad del chivo o cabrito al que solo utilizare el costillar.

Lo troceamos como más nos guste y lo ponemos en un bol.

A continuación le picamos con generosidad, sal del himalaya, pimienta de cuatro colores y espolvoreamos el eneldo.

Mezclamos bien y reservamos.

La cebolla si es orgánica, mejor que mejor. La cebolla es muy importante que sea grande, porque nos va aportar cremosas y melocidad al guiso y por eso he puesto tanta cantidad.

El romero si es en flor mejor. Yo tengo plantas aromáticas en casa y ahora esta florecido.. el romero es muy importante en esta receta porque nos va A dar mucho sabor mientras sellamos la carne en cazuela de barro.

A continuación picamos la cebolla y chascamos los ajos.

Cogemos una cazuela de barro y le añadimos un buen chorro de Virgen extra, los ajos chascados y las hojas de romero en flor.

A continuación le añadimos el costillar y lo sellamos tres minutos por esta parte.

Pasados los tres minutos, le damos la vuelta y los dejamos tres minutos más por esta parte también.

Pasados los seis minutos en total, retiramos y reservamos en una fuente.

Dejamos el romero y los ajos en la cazula.

A continuación añadimos las cebollas y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Removemos y rehogamos durante diez minutos con el fuego al mínimo.

Mientras tanto pelamos las zanahorias y las cortamos del mismo tamaño que en la foto.

Se las añadimos a las cebollas, removemos y dejamos que pasen los diez minutos removiendo de vez en cuando para que no se peguen al fondo de la cazula... Como todos sabemos, la cazula de barro alcanza una temperatura muy alta y por eso tenemos que tener cuidado.

Estas las especias que le vamos añadir.

En principio lo iba a cocinar en la cazula de barro, pero se me fue el santo al cielo y se casco y entonces lo tuve que pasar a una olla convencional. Lo podamos todo el sofrito y lo ponemos en el fuego.

A continuación le añadimos sal, y todas las especias.

Volvemos a poner las costillas y le añadimos el vaso de vino blanco o agua. El vino nos va ayudar a que la carne se haga antes y nos aporta un toque ácido al guiso.

Rehogamos todo junto durante tres minutos sin dejar de remover. Esto es muy importante para que la carne coja el sabor de las especias.

Pasados los tres minutos, le añadimos el caldo de carne y llevamos a ebullición.

Cuando veamos que comienza a soltar la primera espuma.

Tapamos la olla y dejamos que se cree la magia durante cincuenta minutos a fuego lento. Si tenis la cocina de inducción y la olla con un fondo difusor grueso, debéis de ajustar el tiempo porque es menos tiempo que una cocina convencional.

Pasados los cincuenta minutos, vemos como se ha reducido el caldo a la mitad y ya la tenemos listo, para disfrutan de una gran receta.

Emplatamos y listo.