Rodaballo en salsa verde

Rehogar los dientes ajo y la cebolleta cortados a cuadritos pequeños durante 5 ó 6 minutos.

Añadir las setas y champiñones y dejar unos 3 minutos más.

Mientras, poner las almejas en una sartén con el vino blanco. (previamente las habremos puesto a remojo para quitarles la arena que puedan tener). Dejar el tiempo necesario hasta que se abran todas. Y muy importante: que se hagan con una tapadera puesta para que suelten su propia agua. Reservarlas.

Incorporar al sofrito de cebolla y setas una cucharada de harina. Remover para cocinarla y añadir el agua que han soltado las almejas + medio vaso de agua y un buen puñado de perejil fresco picado con el cuchillo (no en mortero). Dejar cocinar al menos 10-15 minutos para que espese la salsa.

Pasado este tiempo, sacar las setas con una rasera y triturar la salsa con un poco más de perejil fresco para que coja más color. (Sí se tritura alguna seta no pasa nada, potenciará su sabor). Hacedlo con una batidora potente para que no queden grumos. Pasarla a una salsera junto con las setas.

Cocer las patatas (yo las compré de las que vienen en bote de cristal ya cocidas y triunfaron; la verdad es que te quitan trabajo y están en su punto, ya que únicamente hay que calentarlas).

Asar el rodaballo en la plancha con unas gotitas de aceite (1° por la parte de la piel y, cuando esté casi hecho, por el otro lado).

El siguiente paso es el emplatado: poner el pescado con la salsa verde por encima y, a cada lado, almejas y rodajas de patata.

Nota: Nosotros hicimos rodaballo, pero se puede hacer con cualquier otro pescado, ya sea lubina, emperador o incluso merluza; es decir, que podéis hacerlo con el pescado que más os guste porque la salsa verde le va a todos 😊