En la primera foto de los pasos, podéis ver los tipos de calabacines que son. Los enjuagamos bien y los dejamos en un plato.

A continuación, los ponemos en la tabla de cortar y los cortamos en rodajas ovaladas como se puede observar en la foto correspondiente.

Seguidamente, los ponemos en una fuente grande para horno.

A continuación, pelamos los ajos, los picamos y se lo añadimos a los calabacines.

Seguidamente, le añadimos el perejil fresco picado.

A continuación, le añadimos las escamas de sal piramidal al limón para que nos de ese toque a cítricos. Nunca añadir zumo de limón porque se cortaría la leche evaporada. En el caso de no tener sal al limón, no le pongáis nada o sal gruesa en roca.

Seguidamente, le añadimos la media cucharadita de cebolla en polvo.

Una vez que le hayamos puesto todos estos ingredientes.

Mezclamos bien con una cuchara durante unos treinta segundos.

A continuación, colocamos encima los tres medallones de mantequilla.

Con el horno ya precalentado a 200°C, metemos la fuente y dejamos hornear durante cincuenta minutos con el calor del horno arriba y abajo.

Pasados unos quince minutos desde que metimos la fuente en el horno, cogemos una cuchara de madera, mezclamos para que la mantequilla envadurne todas las rojas de calabacín y el resto de ingredientes que le hemos puesto y para que no se queden en la superficie y se nos quemen.

En esta foto, os he puesto la foto de los polvos para patatas egipcias. Mi hija que me los trajo de Egipto, se le olvidó el nombre y por eso no he podido saber nunca el nombre exacto para poder hacerlo. Ustedes le podéis poner hierbas aromáticas, como provenzales y algún compuesto de especias como el ras el hanout o curry.

A continuación, le añadimos las dos cucharadas soperas de polvos de especias egipcias.

Seguidamente, cogemos una cuchara de madera y mezclamos bien.

A continuación, le añadimos la leche evaporada.

Seguidamente, removemos bien, cerramos el horno y dejamos cocinar durante el tiempo restante de los cincuenta minutos.

Pasados los cincuenta minutos, retiramos la fuente del horno y dejamos reposar unos tres minutos.

Pasados los tres minutos de reposo, cogemos una cuchara y servimos las raciones que deseemos y le añadimos unas lascas de queso cortadas de la cuña con un pelapatas y listo para disfrutar...